A lo largo de 2024, las capacidades de la inteligencia artificial han evolucionado rápidamente. La necesidad de aprender a trabajar con estas oportunidades en tecnología es cada vez más evidente, especialmente cuando hablamos de la IA generativa (GenAI). Integrarla de forma eficaz en los procesos y sistemas de IT de las empresas es un desafío creciente. Tras el hype inicial, la IA afronta ahora un periodo de consolidación, en la que será un elemento clave en la transformación y evolución de prácticamente todas las industrias. Para ello, en 2025, será crucial que las empresas demuestren el retorno de inversión (ROI) de la IA, traduciendo su potencial en resultados tangibles.
A pesar del aumento de la IA y la progresiva implementación de copilot en diversas industrias, muchos proyectos de IA se han estancado porque las empresas no estaban preparadas para integrarlos en sus procesos. Esto destaca la necesidad de dejar de ver la IA como “una ‘varita mágica’ capaz de solucionar todo. En su lugar, debemos aprovechar 2025 para recapitular lo aprendido, profundizar en lo que se ha hecho o intentado, analizar qué ha funcionado y qué no y, sobre todo, entender por qué. Es fundamental repensar la estrategia tecnológica y de transformación desde el negocio, donde oportunidades en tecnología como la IA seguirán ganando protagonismo. Sus capacidades intrínsecas como por su capacidad de combinarse y potenciar con otras tecnologías es lo que hace tan valiosa a la IA.
Índice de temas
Las 10 oportunidades en tecnología para 2025
- Convertir la promesa de la IA en realidad (y en ingresos).
- Impulsar el crecimiento y optimizar la experiencia del cliente a través de un futuro de IA con asistentes avanzados, tanto para apoyar a usuarios y agentes humanos, como para interactuar con clientes finales.
- Adoptar modelos de precios basados en uso y resultados para complementar y dinamizar las ofertas de suscripción y consumo.
- Demostrar el poder transformador de un modelo operativo que utilice IA en su toma de decisiones y en la interacción con los diferentes stakeholders.
- Adaptar los datos al uso y funcionamiento de nuevos modelos, para maximizar su valor.
- Capacitar a la fuerza laboral del futuro con formación innovadora y actual.
- Mejorar la toma de decisiones estratégicas integrando funciones financieras, fiscales y legales al inicio de las transformaciones de IA.
- Integrar IA en las estrategias y defensas cibernéticas.
- Ir más allá de los fondos de contingencia para liberar capital destinado a invertir en tecnologías emergentes.
- Dar forma a la agenda con los nuevos reguladores.
La industria tecnológica, la piedra angular de la adopción de la IA
Las empresas tecnológicas pueden acelerar la adopción de la IA por parte de sus clientes transformándose primero a sí mismas a través de sus propias acciones. Utilizando sus propios productos, pueden impulsar una reinvención paralela en sus modelos operativos, liderada por la IA.
“Las empresas tecnológicas deben no solo adoptar la IA, sino también integrarla en sus estrategias y operaciones diarias, y convertirla en un elemento de diferenciación. Al hacerlo, no solo mejorarán su eficiencia y capacidad de respuesta, sino que también podrán establecer nuevos estándares de excelencia en el servicio al cliente y en la creación de valor. En 2025, veremos cómo la IA no solo transforma funciones enteras e incluso industrias, sino que también redefinirá lo que es posible en términos de crecimiento y sostenibilidad empresarial.”, afirma Enrique Manso, socio responsable del equipo de IA en EY España.
La IA como motor de transformación y crecimiento
En 2025, la IA será el propulsor clave en las estrategias de digitalización y de comercio electrónico, ofreciendo oportunidades de mejora en la personalización de experiencias y en la optimización operativa. Además, permitirá anticipar necesidades, optimizar ingresos y fomentar la transparencia en las relaciones comerciales.
