El cambio es tan grande que hemos decidido cerrar nuestra red y empezar de nuevo. Los datos ya no están en centros de datos, sino en nubes, y las personas ya no están en la oficina, sino en cualquier lugar. Estamos montando una nueva red global que llamamos “global fabric”, que será una solución a esta conectividad nueva y distinta necesaria para explotar el dato en la era de la inteligencia artificial
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Nueva red global de BT
Coincidiendo con #Santander38, Computing tiene la oportunidad de entrevistar a José Gastey, Country Manager de España y Managing Director de Global Manufacturing de BT. El directivo destaca que la inteligencia artificial y los datos masivos están transformando tanto los hogares, que ahora son hubs tecnológicos, como las empresas, que ven los datos como un motor clave para enfrentar desafíos. En sectores industriales como el transporte y la aviación, los datos están optimizando la producción mediante Big Data, IA y la nube. En respuesta a este cambio, BT está renovando su red global para adaptarse a la nueva era de la IA, creando una “global fabric” que facilita la conectividad, flexibilidad y seguridad. Gastey también subraya la importancia de la sostenibilidad, la necesidad de talento diverso y la regulación como factores esenciales para el desarrollo seguro y eficaz de estas tecnologías.,
¿Cómo definiría el “Bing Bang de los datos” y por qué considera que es un concepto tan relevante en el momento actual?
Ahora estamos en el ecuador del Congreso y todas las intervenciones han dejado clarísimo que hay una explosión de datos tremenda, magnificada por la inteligencia artificial. Esto lo cambia todo. Hemos estado preparándonos a medias, hay cosas que se han hecho bien, pero aún hay muchísimas cosas pendientes, y de eso trata mi intervención.
¿Cuáles son los principales desafíos y oportunidades que plantea este nuevo paradigma de la inteligencia artificial y los datos masivos?
Lo primero es cómo lo vemos en casa. La casa se ha convertido en un mini hub tecnológico, somos el hogar de datos, estamos continuamente emitiendo y recibiendo datos. En el trabajo, lo percibimos porque las empresas ven los datos como el principal vector de cambio al afrontar sus retos. En mi área, los clientes industriales, como Airbus o empresas de transporte, enfrentan el reto de satisfacer la demanda y para ello utilizan los datos en sus fábricas, analizándolos para po. der fabricar más rápido con el Big Data, inteligencia artificial, y el cloud. Este cambio es algo que también afecta a las empresas. Incluso el CEO está convirtiéndose en un CIO (Chief Information Officer).
¿Cómo cree que la inteligencia artificial y los datos están transformando el sector de las telecomunicaciones y, más específicamente, el modelo de negocio de BT?
Nosotros nos dedicamos a las comunicaciones globales, y durante 25 años hemos estado sirviendo a algunas de las mayores multinacionales en distintos países. El cambio es tan grande que hemos decidido cerrar nuestra red y empezar de nuevo. Los datos ya no están en centros de datos, sino en nubes, y las personas ya no están en la oficina, sino en cualquier lugar. Además, la inteligencia artificial está modificando el 70% de los datos. Por eso decidimos empezar de nuevo y estamos montando una nueva red global que llamamos “global fabric”, que será una solución a esta conectividad nueva y distinta necesaria para explotar el dato en la era de la inteligencia artificial.
¿Qué papel juega BT en esta transformación y cómo está apoyando a sus clientes en la adopción de estas tecnologías?
Esta nueva red permitirá a las empresas obtener productividad explotando el dato de forma muy flexible. A medida que más datos fluyen hacia los hiperescaladores, es crucial que estas tecnologías se acerquen a los usuarios, ya que la latencia es muy importante. Esto requiere que las redes sean programables automáticamente, abiertas a los desarrolladores, y que todo funcione de manera segura y rápida.
¿Cuáles son, a su juicio, las tendencias más importantes en el campo de la inteligencia artificial en los próximos años?
Hay tres retos fundamentales. Primero, la sostenibilidad. Necesitamos hacer más con menos, reduciendo el consumo. Segundo, necesitamos un talento prácticamente ilimitado, incorporando no solo a más ingenieros, sino a muchas más profesiones. Tercero, la regulación es crucial para garantizar la protección de datos y la seguridad nacional, y requiere una colaboración entre empresas para enfrentarse a estos desafíos.
¿Qué papel cree que jugará la regulación en el desarrollo y la implementación de la inteligencia artificial?
La regulación, bien hecha, puede ser un catalizador de cambios muy positivos. Hace 35 años, la liberalización de los datos en España fue un gran impulso para el dinamismo del mercado español. Sin embargo, en aquel entonces, preferíamos tener al mejor abogado para encontrar el punto de la regulación que permitiera hacer negocios. Hoy en día, la regulación es necesaria, y si se hace bien, puede ser un catalizador de la seguridad y del progreso. No debemos oponernos a ella, sino entenderla como una herramienta esencial para el desarrollo seguro y sostenible de la inteligencia artificial.