Según un comunicado lanzado por Dell, el día 9 de noviembre la compañía estadounidense sufrió un intento de robo de información relacionada con los nombres, dirección de correo electrónico y contraseñas de sus clientes protegidas mediante el algoritmo hash.
Nada más ser detectado, el ataque fue frenado y la empresa ha afirmado “no haber encontrado evidencias de que ningún dato haya sido extraído”.
No obstante, desde Dell han instado a sus clientes a cambiar las contraseñas para entrar en su sesión de la página web de la empresa; y se ha comprmetido a hacer “todo lo que esté en su mano para proteger la información de los clientes”.