Uno de los mitos más extendidos sobre las estafas online es que pueden detectarse fácilmente por errores gramaticales u ortográficos en correos electrónicos o mensajes de texto.
En este punto, un estudio de Trend Micro revela que el 45% de los encuestados cree que las estafas pueden identificarse fácilmente al detectar errores gramaticales u ortográficos en un mensaje de texto o emails.
Sin embargo, los ciberdelincuentes comienzan a utilizar herramientas de IA generativa para crear mensajes convincentes.
Además, más de un tercio de los consumidores creen que solo pueden ser víctimas de estafas si comparten demasiada información online, pero la realidad es mucho más alarmante, indica la investigación.
Con el aumento de las filtraciones de datos, los ciberdelincuentes pueden acceder a información personal a través de canales privados y perpetrar fraudes sin que la víctima siquiera lo sepa.
Según la Global Anti-Scam Alliance (Alianza Global contra el Fraude, GASA), los consumidores perdieron más de 1.000 millones de dólares en estafas el año pasado.
Russell Slater, director de Asociaciones Corporativas del Consejo Nacional sobre el Envejecimiento, advierte que “las estafas son uno de los retos online más peligrosos en la actualidad; nos dedicamos a abordar este hecho como una prioridad”.
Para hacer frente a este problema, Trend Micro menciona el desarrollo de una herramienta que ayuda a los consumidores a identificar posibles estafas, incluyendo amenazas emergentes como los deepfakes.
Existen herramientas que ayudan a los consumidores a identificar posibles estafas, incluyendo amenazas emergentes como los deepfakes
El informe destaca que, además de la tecnología, la educación sigue siendo un pilar fundamental en esta lucha.
La compañía entiende que la concienciación y la formación son claves para que los consumidores puedan protegerse de las crecientes amenazas online.
Por otro lado, la colaboración con organismos internacionales se hace fundamental para fortalecer el ecosistema de ciberseguridad y promover acciones conjuntas para frenar el avance de las estafas.
El estudio concluye que, con ciberdelincuentes utilizando técnicas cada vez más avanzadas, la lucha contra las estafas se ha convertido en una prioridad global.