Inteligencia colectiva es el nombre del último desarrollo de Panda Software con el objetivo de conseguir ratios de detección de malware “bastante superiores a las soluciones que existen actualmente en el mercado”, según explicó Bruno Rodríguez, director de Unidad de Negocio de la firma, quién además destacó que la solución está compuesta por una estructura automatizada en la que trabajan más de 100 servidores alojados en una red de datacenters para detectar si un fichero está infectado, “con un escaso porcentaje de falsos positivos”.
En primer lugar, el sistema recoge y almacena información sobre los nuevos tipos de malware que se van detectando gracias a los usuarios y a diferentes empresas colaboradoras para posteriormente analizarlos a clasificarlos. Para ello, un sistema correlaciona los datos recibidos con la base de datos de PandaLabs, generando automáticamente veredictos sobre los ficheros con el fin de “reducir al mínimo la labor manual de nuestros técnicos”, explicó Rodríguez. Finalmente, se entrega el informe completo en formato web o a través de actualizaciones del fichero de firmas.
La aplicación que contiene esta tecnología se denomina Malware Radar, un servicio de auditoría que sirve como un complemento a las actuales soluciones anti malware, que no son capaces de detectar todo el código malicioso que prolifera en las redes. De hecho, y durante las fases de prueba de la solución, Panda detectó que un 76 por ciento de las compañías analizadas estaban infectadas con malware, a pesar de contar con una solución PIPS (Personal Intrusion Prevention System), es decir, aquella que incorpora antivirus, antispyware, firewall y demás tecnologías preventivas.
Malware Radar es un servicio bajo demanda basado en web, por lo que no requiere de una instalación en cada equipo. Además, la solución es compatible con cualquier aplicación de seguridad que pueda estar instalada en los ordenadores porque sirve como un elemento añadido de protección.
