Según el Índice de Seguridad Global de Unisys, que mide la percepción de la seguridad entre ciudadanos de todo el mundo desde 2007, cada vez vivimos en un mundo más inseguro y la preocupación general sobre la seguridad personal, nacional, financiera y en Internet es más alta que nunca.
El 69% de los ciudadanos está más preocupado por un robo de su identidad digital que por los riesgos que puede suponer sufrir un atentado contra su integridad física (49%), según el último Índice de Seguridad de Unisys. El estudio destaca que la preocupación por el robo de la identidad digital es mayor que la inquietud sobre la seguridad nacional, las guerras o el terrorismo (un 57%) o sobre desastres naturales y epidemias (un 54%).
El Índice de Sguridad de Unisys es una encuesta que realiza la compañía a más de 13.o00 consumidores de todo el mundo con el objetivo de conocer las preocupaciones de la población sobre seguridad nacional, financiera, personal y de Internet y que se ha convertido en el estudio privado sobre seguridad con más datos históricos de la industria. La última edición se llevó a cabo entre febrero y marzo de 2019. El estudio analiza las inquietudes de los consumidores y crea un índice con una escala de cero a trescientos puntos.
“A medida que nuestra vida se hace más digital, comprobamos que las principales preocupaciones de los usuarios también tienen que ver con su seguridad digital. Cada vez más usuarios son conscientes de que si alguien roba su identidad digital en realidad podrían estar accediendo a la información de sus tarjetas de crédito y datos financieros o al historial de sus últimas compras online. Y si esa preocupación la unimos al hecho de que cualquier malhechor puede comprar identidades digitales por un puñado de dólares, los consumidores realmente empiezan a asustarse”, destaca Rodrigo Chávez Rivas, director de seguridad de Unisys en España.
El nivel más alto de preocupación desde 2008
En 2019, el índice se sitúa en 175 sobre 300, el nivel más alto de los 13 años en los que se lleva publicando el estudio y dos puntos por encima de los valores encontrados en 2018. Por tercer año consecutivo, el fraude con tarjeta de crédito y el robo de identidad son dos de las mayores inquietudes en todo el mundo. Las mayores preocupaciones se siguen encontrando en países en desarrollo, como Filipinas (con una puntuación de 234 sobre 300) o Latinoamérica (la región con el índice global más alto), mientras que las menores inquietudes las muestran los ciudadanos europeos, a pesar del crecimiento de los riesgos experimentados en los últimos años.
En 2018 entró en vigor en Europa el nuevo Reglamento de Protección de Datos, pero también se vivió una época de campañas y ataques cibernéticos tanto contra gobiernos como contra empresas, por lo que se vivieron importantes fugas de datos lo que ha provocado un aumento de la preocupación de los ciudadanos. De hecho, el 63% de los encuestados por Unisys se muestra preocupado por la amenaza que suponen los virus o el hackeo de sus datos y el 57% está preocupado por el terrorismo, el mismo porcentaje que plantea inquietudes en la confianza de las compras online o de la banca. De hecho, el estudio muestra que los ciudadanos esperan una mayor protección de sus datos. Así, en Europa, el 73% de los consumidores belgas demanda un mayor control y seguridad de Internet, mientras que el 54% de los holandeses considera que las empresas de su país no han tomado medidas suficientes para proteger los datos personales de los ciudadanos.
La seguridad financiera sigue siendo el área de mayor preocupación entre los ciudadanos, con un récord en su puntuación de 180 sobre 300, 4 puntos más desde 2017 y con un 66% de los ciudadanos mostrando este asunto como prioridad, principalmente en materia de fraude bancario. Aunque los desarrollos tecnológicos han mejorado los pagos y las soluciones de banca online, la seguridad sigue inquietando a los ciudadanos y muestra de ello es que dos tercios de la población admite su preocupación sobre el fraude con tarjeta de crédito.
En lo que se refiere a Internet, los ciudadanos demandan mayor seguridad en la salvaguarda de sus datos, especialmente en lo que se refiera al denominado Internet de las Cosas o a los dispositivos de control por voz, drones o coches inteligentes.
Los resultados del Índice muestran también cómo la biometría puede jugar un papel importante a la hora de afrontar los miedos de los ciudadanos cuando viajan o compran online.