¿Cómo está siendo este ejercicio para IPM, un integrador español que ya ha cumplido 40 años en el mercado?
M. S.: IPM no puede desvincularse de la realidad del tejido empresarial, donde este año y el que viene se está avecinando una crisis global en todos los sectores, pero podemos decir que, pese a esa incertidumbre, vamos a cerrar 2022 con un crecimiento superior al 10%. En gran parte, se debe al aumento de la demanda en nuestros servicios de data center, Cloud y ciberseguridad.
Las previsiones son muy buenas porque, posicionados en el territorio ibérico como parte de Ricoh, estamos demostrando nuestra fortaleza en los entornos de DELL-EMC y VMWARE, donde tenemos una larga trayectoria de éxito como partners estratégicos.
En cuanto a nuestro road map, queremos seguir impulsando nuestros servicios de transformación tecnológica y apostar, sobre todo, por el Cloud. Así, tenemos el objetivo de alcanzar una cifra de facturación cercana a los 85 millones de euros, contando con los resultados de las empresas, Pamafe y Totalstor.
¿Qué balance puede hacer de este año?
M. S.: El sector está viviendo un año irregular y complejo en el que coincide, por un lado, una demanda alta y mantenida de tecnologías y soluciones de digitalización por parte de aquellas empresas que buscan potenciar su transformación tecnológica (iniciativa que está siendo apoyada por los fondos europeos) con, por otro lado, ciertos problemas de abastecimiento y carencia de presupuesto agravados por cuestiones internacionales como la recuperación pospandemia, la crisis económica y energética o las interrupciones en la cadena de suministro a nivel global.
Sin embargo, confiamos en nuestra reputación y en nuestra propuesta de valor diferencial, somos los mayores integradores de almacenamiento y virtualización en España. Además, vamos de la mano de dos grandes players del segmento, como son Dell-EMC y VMware.
Considero que esto es lo que más nos ha favorecido en este momento de incertidumbre y nos ha ayudado a responder a los desafíos del sector TI global e impulsar nuestras soluciones con la eficiencia y rapidez suficiente como para responder a la llamada de las empresas que necesitan escalar y modernizarse en la actualidad.
¿Qué previsiones manejan para el próximo año?
M. S.: Tenemos una muy buena previsión de crecimiento para los próximos meses, aunque está condicionada claramente por una incertidumbre general a nivel macroeconómico. Los proyectos financiados con fondos europeos aún están en proceso de aprobación, aunque ya empezamos a ejecutar parte de lo que se ha ido generando en el último trimestre. Además, a nivel internacional, algunas operaciones de inversión que estaban en stand by ya han vuelto a reactivarse y, a ciencia cierta, terminarán llegando en los próximos meses.
En resumen, considero que el equipo de IPM va a seguir formándose e innovando en las soluciones tecnológicas más punteras para hacer frente a los retos de 2023, un paso por delante de las empresas que confíen en nuestras soluciones. Y, además de los servicios que nos caracterizan (sobre todo, data center), vamos a continuar con nuestra firme apuesta por el Cloud y por la ciberseguridad, entendiéndola como parte transversal de todos nuestros proyectos.
¿Cuáles son los sectores en los que tienen mayor presencia?
M. S.: Durante los 40 años de trayectoria que sumamos en España, hemos consolidado nuestra actividad en aquellos sectores que demandan de soluciones tecnológicas, como industria, sanidad, farmacia y banca. De estos, enfocamos el servicio sobre todo a grandes cuentas y a medianas empresas.
Además, pese a que nuestros clientes pertenecen hasta en un 70% al sector privado, continuaremos colaborando en proyectos de digitalización para la Administración Pública, donde ofrecemos principalmente soluciones centradas en el almacenamiento y la protección de datos en entornos privados y en la nube. Esto es porque consideramos que es un sector que cuenta con gran cantidad de datos y requiere de un sistema más moderno y flexible para el almacenamiento de los mismos. Y eso, solo es posible, implantando nuestro Modern Data center, un centro de datos alojado en el Cloud.
¿En qué retos trabajan para los próximos años?
M. S.: Por supuesto, apostamos por la formación continuada de nuestro equipo y la constante innovación e investigación para la mejora de nuestras soluciones. Pero si tuviera que mencionar un reto principal, diría el de la concienciación sobre la necesidad de apostar por la transformación tecnológica.
En general, estamos observando que tanto grandes entidades como medianas empresas cuentan con infinidad de sistemas tradicionales heredados que se deben gestionar, potenciar y evolucionar hacia los nuevos paradigmas que plantean la digitalización y el Cloud. Básicamente, nos esforzamos en comunicar a nuestros clientes y potenciales clientes que no se puede “empezar la casa por el tejado”, por lo que la primera acción debe ser siempre analizar los recursos e infraestructura con la que se cuenta y, después, tratar de modernizarlo.
La mediana empresa también tendrá que invertir en IT mucho más en los próximos años, ya que es la única manera de garantizar su crecimiento y, para IPM será una gran oportunidad, por nuestra cualificación técnica, experiencia y capacidad de servicio, especialmente en ambientes híbridos, donde confluyen los sistemas tradicionales con las más modernas aplicaciones y entornos Cloud.
¿Qué metas se plantean para el próximo año en IPM?
M. S.: La meta principal de IPM será seguir ganando relevancia en Iberia como desarrolladores de soluciones en Cloud de forma prioritaria y posicionarnos también a partir de nuestro mayor valor diferencial: únicos en lograr 6 Máster Services Competencies de VMware en la Península Ibérica y somos el partner con la mayor certificación en todo el mundo de Dell Technologies.