Un estudio encargado por Check Point revela que el 64% de los profesionales de ciberseguridad duda de que su empresa pueda defenderse contra una ataque a sus smartphones y tablets. Además, dos de cada diez encuestados declararon que su compañía ya había sido víctima de un ciberataque móvil, y el 24% no sabía si los dispositivos de sus empleados habían sido expuestos.
El informe, tituladoThe Growing Threat of Mobile Device Security Breaches, muestra que el 94% de los profesionales de seguridad esperan que la frecuencia de los ciberataques a estos terminales aumente drásticamente durante el próximo año. Sin embargo, solo el 38% declaró que sus organizaciones utilizan tecnologías de seguridad móvil que vayan más allá de las soluciones de gestión de movilidad empresarial (EMM, por sus siglas en inglés).
En la encuesta participaron 410 directivos de ciberseguridad de todo el mundo. Otra de las conclusiones del estudio es que el malware es el tipo de ataque móvil más común: el 58% de los encuestados ha reconocido amenazas de malware contra los terminales de la compañía. El 54% ha sido testigos de exploits mediante smishing, y otro 54% ha visto cómo sus redes han sido atacadas a través de conexiones Wi-Fi o exploits de man-in-the-middle. Por su parte, un 41% habían visto robos de credenciales y exploits de keylogging contra smartphones y tablets.
Además, el informe confirma que las brechas móviles son caras. Y es que el 37% de los participantes ha declarado que una violación a los dispositivos de su organización supondría un coste de más de 100.000 dólares, y el 23% dijo que el gasto para revertir sus efectos sería superior a 500.000 dólares. Son cantidades similares a las producidas por infecciones a ordenadores de escritorio o portátiles. Además, los terminales almacenan una gran cantidad de datos sensibles, y ofrecen fácil acceso a la información corporativa.
La falta de recursos es una barrera para la protección efectiva de los dispositivos móviles contra los ciberataques. Más del 60% de los encuestados citó la falta de medios (por presupuesto o por personal) como la principal razón para no implementar una solución de seguridad para sus smartphones y tablets. Sin embargo, el 62% de las empresas están asignando más recursos a las iniciativas de seguridad móvil en comparación con años anteriores.