Kaspersky empaqueta en un producto cloud de pago por uso anual o incluso mensual lo mejor de sus soluciones para el hogar. En concreto, la propuesta se llama Kaspersky Security Cloud y está a la venta en dos versiones: la de 1 a 3 licencias costará 69 euros al año, mientras que la versión Family, que permite gestionar hasta 20 dispositivos, costará 139 euros. Kaspersky advierte de que el pago mensual sólo está disponible para las suscripciones móviles.
La novedad de Security Cloud es que es una solución que no está “conectada” al dispositivo, sino que opera en la nube, lo que permite al usuario gestionar desde una única consola la seguridad de los aparatos asociados a través de su cuenta en el portal My Kaspersky. Además, Kaspersky ha dotado a este producto de un “asesor” que da recomendaciones a los padres que tienen hijos cibernautas o que indican al cliente cómo garantizar la integridad y confidencialidad de sus datos personales.
Por otra parte, Security Cloud se adelanta a las necesidades en cada momento del usuario. En la compañía hablan del concepto de “seguridad adaptativa”. Así, cuando éste se conecta a una red Wi-Fi insegura en un espacio público, la solución despliega automáticamente una VPN que cifra los datos que se envían y reciben. Además, reconoce a los nuevos usuarios que se conectan a la Wi-Fi doméstica, permitiendo seguir a los sospechosos e indeseados.
Cuando el cliente se da de alta en un servicio, Security Cloud comprueba si la contraseña es lo suficientemente segura. Además, dispone de un gestor de passwords, algo que muchos usuarios echan de menos ante la cantidad de servicios online en los que están dados de alta. Asimismo, ante una ciberamenaza o una brecha de seguridad el producto envía alertas recomendando cambiar contraseñas, por ejemplo. También, en el caso de móviles, localiza las apps que ocupan espacio y recursos y que, por el contrario, raramente son usadas.
