En la actualidad, los códigos infecciosos, rasonware o phising, se han convertido en ciberamenazas cotidianas contra las que hay protegerse. Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE) a diario son atacados entre 100.000 y 120.000 equipos en nuestro país. Esto ha provocado que cada vez más seamos cautelosos con nuestros ordenadores. Sin embargo, ¿qué sucede con el teléfono móvil?
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) afirma que en nuestro país existen 56 millones de líneas de móvil, más que ciudadanos. Además, los smartphones se han convertido en el dispositivo preferido de los españoles para acceder a Internet, usado por el 94,6% de los españoles, según cifras del informe Mobile en España y en el Mundo 2017. Sin embargo, una inmensa mayoría no protege a su smartphone frente a los ciberataques como lo hace con su PC, aunque Sophos Iberia señala que el 15% de las ciberamenazas afecta a los usuarios a través de estos dispositivos móviles, el doble de amenazas con respecto al año pasado.
Una inmensa mayoría no protege a su smartphone frente a los ciberataques como lo hace con su PC
Por este motivo y coincidiendo con la celebración con el CyberSecMonth, Mes de la Seguridad Cibernética Europea, IMF Business School ha analizado las 5 claves básicas para mantener la información personal y profesional de tu smarthphone a salvo:
La importancia de las actualizaciones. Aunque las actualizaciones periódicas acaban ocupando gran parte de la memoria disponible en un dispositivo móvil, son fundamentales para mantenerlo alejado de ciberamenazas, ya que incluyen las medidas de protección más recientes. No sólo el sistema operativo, también las apps. Por ello, es recomendable activar las actualizaciones automáticas.
¿Wifi gratis? Conviene evitar usar redes públicas en acciones que impliquen el intercambio de datos bancarios o personales. Además, es muy importante cambiar la contraseña que viene por defecto en la red Wi-Fi doméstica, ya que es fácilmente hackeable. Tampoco aconsejamos conectar el smartphone a ningún
puerto USB, ya sea para cargar la batería o para transmitir datos, que no sea de confianza.
Cuidado con las fuentes desconocidas. Es fundamental usar siempre enlaces bajo el protocolo HTTPS (identificado por el texto ‘https://’ antes de la dirección web) para evitar links de fuentes extrañas que pueden contener virus.
Necesita un antivirus. Instale una aplicación de seguridad y, de esta forma, podrá ayudarle a detectar los archivos y enlaces maliciosos. Por supuesto, la descarga debe llevarse a cabo desde tiendas oficiales para evitar disgustos.
Contraseñas difíciles de descifrar. Nada de 123456 ni fechas fáciles de averiguar. Este tipo de claves son fáciles de hackear. Lo recomendable es elegir contraseñas largas y complejas, que incluyan mayúsculas, minúsculas y números. Aunque el patrón o la huella pueden parecer métodos de cifrado seguro, pueden ser sorteadas por los hackers al conectarlos a un puerto USB.
Para Carlos Martínez, presidente de IMF Business School, “el mundo de las nuevas tecnologías está en constante cambio, y las novedades de hoy mañana forman parte del pasado. Por eso, es importante mantenerse actualizado. Desde la escuela hemos diseñado un nuevo Máster en Ciberseguridad con modalidad online y presencial diseñado de la mano de las empresas como Deloitte que están despuntando en temas de ciberseguridad en la actualidad”.