Los altos ejecutivos de las empresas españolas se han convertido en objetivos prioritarios para los ciberdelincuentes, según un reciente estudio elaborado por Capterra. La encuesta, realizada a profesionales de TI y ciberseguridad en todo el mundo, revela que el 61 % de estos profesionales afirma que los ejecutivos de nivel senior en España han sufrido al menos un intento de ciberataque en los últimos 18 meses.
Que existe una exposición creciente frente a amenazas digitales es un hecho. Y es que los ataques dirigidos a este grupo han aumentado un 57 % en los últimos tres años. En este sentido, el estudio pone de manifiesto que los directivos de pequeñas y medianas empresas son especialmente vulnerables, dado que suelen manejar información crítica de la compañía en sus dispositivos, convirtiéndose en objetivos estratégicos para los atacantes.
Así, España es el sexto país de los países encuestados donde más han incrementado los ciberataques a ejecutivos a escala internacional en los últimos tres años. Por encima, se sitúan Australia (69 %), Estados Unidos (69 %), Francia (66 %), Alemania (65 %) y Reino Unido (59 %). Por debajo, Canadá (56 %), Italia (55 %), Brasil (53 %), Japón (52 %) y México (37 %).
Los ataques dirigidos a este colectivo han aumentado un 57 % en los últimos tres años, de acuerdo con aquellos empleados en cuyas empresas ha habido uno o varios ciberataques a ejecutivos en los últimos 18 meses
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Conductas de riesgo comunes entre los ejecutivos
Actualmente, las empresas se apoyan en el software de seguridad, como antivirus (73 %), firewalls (72 %), sistemas de copia de seguridad (66 %), redes privadas virtuales (VPN) (65 %) y gestores de contraseñas (55 %). Sin embargo, se dan conductas de riesgo que facilitan los ciberataques. Entre las más comunes se encuentran la descarga de archivos de origen no confiable (41 %), la falta de formación en ciberseguridad (38 %) y el uso de contraseñas débiles o poco seguras (34 %).
En cuanto a los tipos de ciberataques más frecuentes a ejecutivos senior, el 46 % de encuestados que trabajan en empresas donde ha habido ciberataques a ejecutivos en los últimos 18 meses señala que el phishing ha afectado a los directivos, convirtiéndose en la técnica más utilizada. Le siguen los ataques de malware (42 %), ransomware (36 %), robo de contraseñas (32 %), y la manipulación de registros DNS (25 %). Además, amenazas emergentes como los deepfakes, utilizados para falsificar identidades mediante inteligencia artificial, ya afectan al 15 % de los directivos, mientras que un 13 % ha sido víctima de ataques de intermediario o “man-in-the-middle”, donde el cibercriminal intercepta los datos enviados entre dos empresas.
Ante este escenario, las empresas españolas han incrementado su inversión en ciberseguridad. Un 76 % de los encuestados afirma que su empresa ha destinado más recursos a esta área en los últimos 18 meses, priorizando medidas clave como el fortalecimiento de la seguridad de las contraseñas (49 %), la mejora de la seguridad de la red (46 %), la actualización más frecuente del software (45 %) y la formación específica para ejecutivos en temas de seguridad (42 %).
La formación en ciberseguridad, una estrategia clave para reducir riesgos
Asimismo, la formación de los empleados sigue siendo una de las estrategias más efectivas para prevenir incidentes de seguridad. El informe revela que el 77 % de encuestados en España afirma que, al menos una vez al año, los empleados de su empresa reciben formación en ciberseguridad. Sin embargo, solo en el 40 % de casos se imparte formación específica sobre ingeniería social, una técnica cada vez más utilizada por los atacantes para manipular a las víctimas y obtener información confidencial.
España se sitúa entre los países donde más se han incrementado, por encima de Canadá, Italia, Brasil, Japón y México
En términos de contenido formativo, las áreas más comunes incluyen ciberseguridad general (75 %), privacidad de datos (68 %), seguridad en instalaciones físicas (42 %), directrices sobre el uso seguro de redes sociales (37 %) y políticas de uso aceptable de recursos tecnológicos (33 %).
La falta de formación específica para los altos ejecutivos es un factor determinante en su exposición a estas amenazas. Aunque un 52 % de los encuestados afirma que los ejecutivos senior reciben formación avanzada en ciberseguridad, un 41 % indica que no se les imparte ningún tipo de capacitación adicional respecto al resto de los empleados. Entre las razones de esta carencia destacan la falta de tiempo o recursos (31 %), la percepción de que no es una prioridad (31 %), la creencia de que los ejecutivos ya tienen conocimientos suficientes (29 %), y la resistencia de estos a participar debido a sus agendas ocupadas (26 %).