La ciberseguridad es una parte importante de nuestra vida cotidiana, seamos conscientes o no. Mentalizarse de que hay que estar seguro online es responsabilidad de cada uno y es parte clave en la lucha contra la ciberdelincuencia. Es por ello que uno de los lemas del Mes de la Concienciación de la Ciberseguridad Nacional de este año es la campaña “Pare. Piense. Conecte”, que promueve este mismo mensaje.
Aprender a estar seguro online es difícil sin saber cómo uno puede ser infectado. Entonces, ¿cómo se convierten los usuarios de hoy en día en víctimas de las distintas amenazas online?. Ryan Certeza, miembro del equipo de Comunicaciones Técnicas de Trend Micro lo explica:
Hay varios métodos que conducen a los usuarios a convertirse en víctimas de las amenazas online. Los ejemplos incluyen correo electrónico –donde tenemos spam, incluido spam con archivos adjuntos o enlaces a sitios web maliciosos. Las amenazas también llegan a través de las redes sociales, donde los ciberdelincuentes pueden “spamear” a los usuarios con mensajes y mensajes instantáneos, que también contienen diversas amenazas.
Mientras que las amenazas han cambiado con los años, muchos de los métodos utilizados para difundir estas amenazas no son muy diferentes de las técnicas anteriores. Los cibercriminales siguen confiando en el correo electrónico para enviar millones y millones de spam cada día, de hecho casi dos tercios de correo electrónico es spam. Páginas web maliciosas, incluyendo los sitios de phishing y de estafas de encuestas, están todavía en circulación.
Desgraciadamente, estas técnicas –y otras formas de ingeniería social- aún funcionan. Los usuarios, por ejemplo, tienen dificultades para detectar una estafa de phishing. Otros pueden no reconocer los problemas de seguridad de adware y aplicaciones “libres”. Otros pueden no darse cuenta de los riesgos a los que se enfrentan los usuarios de banca móvil. Otras tácticas bien conocidas como el spam, aplicaciones troyanizadas de las tiendas de aplicaciones de terceros y sitios comprometidos, siguen siendo un problema a día de hoy. A casi todo se le atribuye algún tipo de riesgo y los usuarios deben ser conscientes de ello.