Ante la escasez de personal cualificado, el mercado está empezando a reaccionar, organizándose en consecuencia. No obstante, este tipo de iniciativas están resultando, por el momento, puntuales siendo difícil aplicarlas a gran escala. Ante esta situación, y con la convicción de que la falta de talento es un reto colectivo que debe ser afrontado de inmediato, surge la pregunta: ¿cómo podemos identificar y atraer a los candidatos adecuados? Esta cuestión requiere de soluciones múltiples y transversales.
Actividades especializadas y poco conocidas que cambian rápidamente
En estos momentos, poco se sabe o se conoce sobre las profesiones digitales, una condición que aplica tanto a algunos estudiantes como a determinados padres, profesores y asesores profesionales. La imagen de “geek” está firmemente arraigada en la sociedad y es difícil deshacerse de ella. No obstante, en el reverso de la moneda, tímidamente están surgiendo algunas iniciativas encaminadas a concienciar a las personas sobre las salidas y oportunidades que presentan las carreras/profesiones relacionadas con el sector digital, mostrando una imagen completamente diferente de las mismas.
Otro freno en este universo tecnológico es la falsa concepción de que las carreras universitarias que convergen alrededor del mundo de la ciberseguridad están reservadas para una pequeña y restringida comunidad de personas. Por supuesto, esta es una afirmación incierta, máxime cuando se ha demostrado la importancia de contar con perfiles de empleados complementarios, capaces de desempeñar un papel decisivo en el desarrollo, creación y comercialización de innovaciones que permitan crear un ciberespacio seguro y fiable. Estas ocupaciones son creativas, colaborativas y muy significativas. Cuando se trabaja en ciberseguridad, se protege la infraestructura, las organizaciones y las personas. Esta debería ser una motivación clave para elegir un trabajo de este tipo.
Colaboración con escuelas, universidades e instituciones de enseñanza
Además de desarrollar y comercializar sus productos y soluciones, las distintas partes participantes en el mundo de la ciberseguridad deben prepararse para el futuro, forjando asociaciones con profesionales de la enseñanza a fin de poder proponer cursos de formación que permitan instruir a futuros candidatos potenciales a gran escala. Por tanto, trabajar con escuelas, universidades e instituciones de enseñanza es vital para modificar la situación actual y garantizar que los temas relacionados con la seguridad informática ocupen un lugar central dentro de sus planes de estudios.
Más allá de la cuestión de la formación, estamos presenciando el importante papel que la mujer juega en la industria digital. Con una nueva visión y un enfoque fresco del mundo de la ciberseguridad, comienzan a tener un papel estratégico en el sector, salvando los estereotipos de antaño y transmitiendo una nueva perspectiva de la industria.
La contratación y formación de personal en el sector de las tecnologías de la información es, por tanto, un reto clave al que se enfrenta la sociedad actual y que se acentuará en los próximos años. En estos momentos ya existe una escasez de solicitantes y, empresas de todos los sectores, están centradas en reclutar el talento que necesitan para apoyar sus cambios. La transformación tecnológica sucede cada vez más rápido y esto, por desgracia, también acelera y aumenta la superficie de ataque de las organizaciones e infraestructuras.
Por ello, garantizar la ciberseguridad de las organizaciones públicas y privadas es un punto clave que requiere la participación de numerosos expertos para que se pueda llevar a cabo con éxito. En este sentido, no se debe optar simplemente por el statu quo, porque las condiciones para el éxito futuro se están construyendo ahora. La magnitud de este problema de reclutamiento afecta a todo el ecosistema y sería un error no afrontarlo.