En el vertiginoso mundo de la tecnología, donde la transformación digital es una constante, es crucial reflexionar sobre los avances del presente y vislumbrar el futuro que se avecina.
Como CEO de Wise Security, compañía que mantiene como leitmotiv la innovación tecnológica, comparto algunas impresiones sobre el estado actual y nuestras expectativas para este año.
En esta era, la tecnología no solo cambia, sino que redefine industrias enteras. La transformación digital ha dejado de ser una opción para convertirse en un imperativo para la supervivencia y el crecimiento empresarial.
Nuestra empresa ha sido testigo de este cambio acelerado, y hemos abrazado cada oportunidad para evolucionar.
La conectividad omnipresente y la inteligencia artificial están en el epicentro de esta revolución. La interconexión de dispositivos y la capacidad de procesar datos a una velocidad asombrosa han creado un tejido digital que envuelve nuestras vidas cotidianas.
Para este año, anticipamos una mayor convergencia de estas tecnologías, dando lugar a soluciones más inteligentes e integradas.
Y donde la gestión de las identidades digitales seguirá siendo determinante para esa digitalización. Por nuestra parte, mantendremos la apuesta por la identidad digital descentralizada como la solución definitiva de este paradigma, tanto para el control de accesos como para la seguridad en la privacidad de información.
La ciberseguridad se erige como un pilar fundamental en este panorama digital. A medida que avanzamos, la protección de datos y la privacidad del usuario ocuparán un lugar central en nuestras estrategias.
La confianza del cliente es un activo invaluable, y nos comprometemos a salvaguardarla mediante medidas proactivas y tecnologías de vanguardia.
Además, no podemos pasar por alto la sostenibilidad en la tecnología. La responsabilidad medioambiental es esencial, y trabajamos de manera incansable para reducir nuestra huella de carbono y fomentar prácticas ecoamigables en toda la cadena de valor.
Hacia una tecnología inclusiva
A lo largo de 2024, también tomará un papel decisivo en el seno de las empresas tecnológicas la perspectiva humana para una tecnología inclusiva.
De manera general, la diversidad deberá ser tomada en cuenta por cualquier solución tecnológica que se precie, preguntándonos en cada desarrollo quién la puede utilizar, si se comprende, si la solución que aporta sirve para cualquier usuario, quién puede servirse de ella.
Es incuestionable que la transformación digital es facilitadora a nivel social, pero nos falta dar una vuelta de tuerca a su uso, para que sea una gran aliada en la disminución de la brecha digital.
Debemos construir herramientas inclusivas y seguras que puedan ser aplicadas en cualquier espacio.
A las compañías desarrolladoras nos falta integrar el potencial de la inteligencia artificial en pos de la integración social. Para construir el futuro que nos merecemos, debemos incluir en los procesos de diseño el mayor número de perspectivas posibles, no solo las más genéricas.
En 2024 perseguimos la innovación con determinación, manteniendo una gestión de identidades donde el usuario sea el soberano de sus datos
La experiencia de las personas con discapacidad permitirá que construyamos soluciones más humanas. Y al mejorar su inclusión mediante la tecnología podremos contribuir a que sean más autónomas y más independientes.
Desde Wise no solo tenemos el compromiso por educar en un mundo más ciberseguro, sino en un mundo más ciberseguro e inclusivo. Con un concepto de cibercultura elevado a todos los niveles. Con especial conciencia en los riesgos emergentes derivados de la cultura y tecnología al alcance desde la infancia.
En conclusión, estamos inmersos en una era emocionante donde la transformación digital y tecnológica es la norma.
En el próximo año, perseguiremos la innovación con determinación, manteniendo nuestro compromiso con la excelencia y la ética, y una gestión de identidades donde el usuario sea el soberano de sus datos. El futuro es digital, y estamos listos para liderar el camino hacia nuevas fronteras tecnológicas.