La digitalización está siendo decisiva en la evolución de todos los sectores de actividad.
Para seguir avanzando, además de tener claras las soluciones clave en cada industria, debemos desarrollar las habilidades necesarias para impulsarlas. Las personas son y serán el ingrediente básico del progreso.
Según el informe de Dell Technologies, Future-Proof, en el que se recogen las opiniones de 15.000 adultos pertenecientes a la Generación Z de todo el mundo, tres cuartas partes de los encuestados tienen claro que adquirir nuevas habilidades digitales es esencial para asegurarse un empleo en el futuro.
Sin embargo, casi la mitad dice que solo ha recibido unos conocimientos tecnológicos muy básicos, y un 12% afirma que en su paso por la escuela no ha recibido ninguna educación en tecnología o habilidades digitales.
Regiones como la Unión Europea necesitan añadir cada año 1,2 millones de especialistas TIC
Datos preocupantes, sobre todo si tenemos en cuenta que en 2025 la Generación Z representará el 27% de todos los trabajadores a nivel global.
También porque regiones como la Unión Europea necesitan añadir cada año 1,2 millones de especialistas TIC (digitaleurope.org) a su fuerza laboral si quieren alcanzar los objetivos de la Década Digital (commission.europa.eu) en 2030.
Inversión en habilidades digitales
Creo que ha llegado el momento de priorizar la inversión en habilidades digitales, a fin de ofrecer a las generaciones más jóvenes una formación que les capacite para poder desarrollar adecuadamente sus carreras profesionales y para mantener e impulsar la innovación tecnológica que sustente una economía preparada para el futuro.
La verdad es que no faltan iniciativas al respecto. Así, con el programa Year of Skills (commission.europa.eu), la Unión Europea ha iniciado un camino que tiene como objetivo lograr que el 80% de sus habitantes adquieran habilidades digitales básicas (en 2022 estaban en torno al 55%) y alcanzar 20 millones de especialistas digitales disponibles para el empleo en esta década.
En este programa participan entidades tanto públicas como privadas, dando así respuesta a una de las demandas de los integrantes de la Generación Z, que piden que gobiernos, empresas y organizaciones académicas colaboren para cerrar la brecha existente en lo que a habilidades digitales se refiere.
En Dell Technologies somos conscientes de nuestra responsabilidad en esta labor y participamos activamente en una serie de iniciativas, como en la alianza WEF’s EDISON (weforum.org), que tiene como objetivo fomentar la inclusión digital, o como en el proyecto FACE (fondationface.org), para desarrollar las habilidades de las jóvenes en áreas como la programación y ciberseguridad.
También hemos puesto en marcha el proyecto Digital Transformation Certification (education.dellemc.com) que pretende equipar a los profesionales con las habilidades necesarias para dominar herramientas avanzadas.
Cerrar la brecha de las habilidades digitales puede ayudar a empoderar a millones de personas y a desbloquear el verdadero potencial de un panorama tecnológico en constante evolución, pero también es relevante incidir en que la transformación que vivimos debe servir para impulsar un futuro más sostenible.
La UE tiene como objetivo lograr que el 80% de sus habitantes adquieran habilidades digitales básicas y alcanzar 20 millones de especialistas digitales disponibles para el empleo en esta década
Y es que los proveedores tecnológicos no solo debemos poner a las personas en el centro de nuestras iniciativas.
La tecnología también debe estar comprometida con la sostenibilidad medioambiental. Según el estudio Future-Proof, los jóvenes de la Generación Z dicen estar dispuestos a aceptar un menor crecimiento económico como consecuencia de la puesta en marcha de estrategias que aseguren la sostenibilidad del planeta, y dicen también que la habilitación de una economía circular o la inversión en infraestructuras relacionadas con las energías sostenibles deberían ser dos prioridades para los gobiernos actuales.
Las decisiones e inversiones que los gobiernos y Administraciones públicas adopten hoy tendrán un impacto significativo y duradero en las sociedades y economías que heredarán las generaciones futuras.
La Generación Z considera que el papel que representa la tecnología es fundamental a la hora de abordar y prepararse para superar los retos actuales y del futuro. Entre ellos, además de la educación y sostenibilidad, especialmente sensibles con la colaboración público-privada en tecnología que contribuya al progreso en materia de salud.
Estoy convencida de que están acertados. Si somos capaces de actuar de forma decidida, de llevar a cabo las inversiones correctas y de preparar a la sociedad para el futuro, seremos también capaces de superar los desafíos que se presenten.
