Cloud es un modelo bien conocido como proceso de cambio donde las organizaciones se dirigen hacia un entorno compartido donde todo está en la nube, pero que sigue sembrando dudas en cuanto a su adopción. Un ejemplo está representado por si se opta por el cloud público, privado o privado virtual… Lo que sí es evidente es que como solución que predica la transformación de todos los datos y aplicaciones en servicios online, Cloud Computing es una tendencia que está comenzando a ocurrir.
Si se mira hacia atrás, la enorme posibilidad que aporta la Red para proveer sistemas informáticos como servicios ha servido de palanca para la aceptación del Cloud Computing. Su irrupción ha llegado favorecida por el incremento de la complejidad de las TI, el coste creciente de la gestión de las TI, la obsolescencia y las continuas necesidades de inversión. Asimismo, el ahorro de costes se perfila como su principal baluarte junto a la movilidad, ubicuidad y al hecho de que requiere un consumo energético inferior.
El mercado se dirige hacia una globalización que estará favorecida por los entornos virtualizados y el propio cloud. Y no hay más que ver cómo los CIOs sitúan la virtualización y cloud computing como sus prioridades tecnológicas para este año, según Gartner. Es evidente que con el trasfondo del pago por uso y bajo demanda, existe una búsqueda de soluciones que permitan alinear el coste de las tecnologías a la demanda real de TI de la empresa; junto con un movimiento hacia la reducción de costes de operación.
Sin embargo, no todo es Cloud, tiene que haber una serie de estándares de servicios establecidos; y aunque cloud computing ha llegado para quedarse son todavía muchas las voces discordantes que muestran cierto nivel de incertidumbre de cara a su adopción definitiva y su grado de madurez. Es cierto que es una realidad, aunque habrá que solventar los problemas de gestión y de operación que los servicios cloud exigen, y también los relativos a la consolidación. No hay que olvidar además a los que señalan inhibidores ligados a la pérdida de control o dudas en torno a la seguridad.