Acabamos el año 2010 como uno de los peores en la historia del sector de las Tecnologías de la Información en España. No es exagerada esta afirmación si nos atenemos a unos números que muestran de manera fehaciente la disminución de las partidas presupuestarias que se han llevado a cabo. Sin embargo, lo malo no se queda aquí, sino que los propios CIO vaticinan apenas un ligero incremento -cuando no plano- de sus gastos e inversiones de cara a 2011; la firma analista Penteoapunta a este respecto que nada hace pensar que dichos presupuestos se puedan recuperar en los próximos años y alcancen los niveles de 2007. A este panorama desalentador se podrían añadir además las malas expectativas que existen sobre la marcha de las organizaciones empresariales a nivel global, incidiendo de forma particular en una Administración Pública, que aplicará la tijera en mayor medida durante el próximo año en todo aquello que incida en su expansión informática.
El comportamiento uniforme previsto a corto plazo tiene además un efecto negativo en el CIO, quien no sólo se enfrenta a una mayor limitación operativa al disponer de menores recursos económicos, sino que a su vez ve cómo disminuye su poder de decisión en el seno de las empresas. Un dato relevante que también detecta Penteo muestra que los proveedores TIC cada vez prefieren interactuar directamente con la dirección general y con el área financiera, en lugar de hacerlo con el responsable de Sistemas. Pero lo más importante es que el propio CIO es consciente de la llegada de una nueva corriente que le está relegando a un segundo plano. Su salida será adaptarse a las demandas de los CEO, enfocadas éstas principalmente a la búsqueda de la eficiencia y mejora de los procesos.
Llega ya 2011 y, en cualquier caso, el responsable TIC debe continuar ejerciendo como líder de los nuevos proyectos de transformación que se desarrollan en el seno de su compañía. Su hoja de ruta está marcada por conceptos claves en la actualidad como el Business Intelligence y la Seguridad, prioridades destacadas para estos directivos junto con el IT Governance o con iniciativas que contemplen los entornos web -intranet, extranet-, y de colaboración. Son retos que deben impulsar el devenir de las TIC y servir como estímulo para hacer retornar tiempos pasados.