Los españoles hemos sido siempre muy autocríticos a la hora de valorar nuestra realidad, y la valoración de nuestro desarrollo digital no es una excepción. Como ha demostrado recientemente un estudio sobre la percepción ciudadana del desarrollo de los servicios públicos realizado por Sopra Steria, España encabeza la autopercepción pesimista respecto a los otros países; el 58% de los encuestados considera que los servicios públicos digitales están menos desarrollados en nuestro país que en otros países de su entorno. Sin embargo, como demuestran diversos estudios, esta percepción dista bastante de la foto real de nuestra evolución digital. España cuenta con una infraestructura tecnológica muy desarrollada, y progresa favorablemente en el diseño de servicios digitales innovadores y en la capacitación digital de los ciudadanos. Además, España se encuentra entre los países de la Unión Europea que más ha progresado en su proceso de digitalización en los últimos cuatro años. Ocupa el puesto número de 10 de un total de 28 estados y figura entre las posiciones más altas en cuanto a administración electrónica, tal y como refleja el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) 2018, publicado este año por la Comisión Europea.
Por sectores, la banca, los seguros o el comercio minorista de nuestro país podemos decir que están a la altura de los de otros mercados europeos, y algunos, incluso por encima. Es más, muchas empresas internacionales están creando hubs digitales en nuestro país, para dar servicio a sus filiales, aprovechando el binomio de capacidad tecnológica y coste de ejecución. Sin embargo, hay un factor en el que deberíamos mejorar; seguimos estando por debajo de la media de la UE en la oferta de especialistas en carreras técnicas, a pesar del aumento de la demanda de profesionales de este perfil en el mercado de trabajo. Sin duda, se hace necesario dar pasos para hacer más atractivas las carreras técnicas que todavía generan cierto rechazo o no tienen el atractivo que debieran, sobre todo teniendo en cuenta que la primera generación de nativos digitales está comenzando ahora sus estudios superiores.
Cualificación y experiencia
Las consultoras tecnológicas somos conscientes de que la cualificación y la experiencia de los profesionales son nuestro activo diferencial, por ello invertimos en su formación 3,6 veces más que la media del resto de las empresas en España. Además, estamos poniendo en marcha iniciativas que fomenten las vocaciones tecnológicas entre los adolescentes. Pero es imprescindible que esto pase a ser un reto de país, logrando que las administraciones públicas colaboren estrechamente con las empresas, las universidades y centros educativos para hacer las carreras técnicas más atractivas y adaptadas a las necesidades de un mundo laboral transformado por las nuevas tecnologías.
La primera generación de nativos digitales comenzará sus estudios superiores en un momento de alto déficit de talento digital en España
Es difícil predecir los cambios que la inteligencia artificial, blockchain o la robotización tendrán sobre el mercado laboral y sobre nuestra economía. Pero lo que es indiscutible es que entre todos deberíamos ser capaces de construir un sistema formativo orientado al desarrollo de profesionales capaces de adaptarse a transformaciones tecnológicas o de mercado, fomentando una actitud abierta al cambio. Porque, como ya apuntó Heráclito, filósofo griego que anticipó hace muchos siglos una verdad de nuestros días, “lo único permanente es el cambio”, y añado, hoy ese cambio es digital.