Liderar un sector no es sencillo. Es necesario conocer muy bien el contexto, el cliente y el equipo. Tener una perspectiva histórica para comprender el punto en el que están cada uno de ellos, conocer qué necesitan y cómo lo necesitan y, además, anticiparse al futuro con solvencia y poco margen de error.
Trabajar en tecnología es moverse en entornos cambiantes, llenos de incertidumbre y que evolucionan a una velocidad vertiginosa. Estos entornos también traen consigo una gran cantidad de oportunidades que hay que saber leer y aprovechar. El liderazgo en tecnología entraña una gran complejidad y también un amplio abanico de posibilidades de mejora en la digitalización de las empresas.
Los que trabajamos en tecnología tenemos que aprender y adaptarnos rápido, y ayudar a los demás a que se adapten. Eso conlleva tener una estrategia tan clara como flexible para actualizarla casi en directo, equipos preparados para crecer, aprender y aportar a un mismo ritmo. Debemos ser capaces de traducir toda esa vorágine en soluciones contundentes y eficaces para los clientes que necesitan implementar la tecnología en una o varias partes de sus negocios y que, además, buscan en una empresa en quien confiar estos procesos.
Hiberus somos, por segundo año consecutivo, la empresa tecnológica que más ha crecido en España. Es un hito fruto de un trabajo bien hecho por parte de más de 2.200 personas que ya somos. Esto no ha sido casualidad, sino esfuerzo. Y para mantener y mejorar esta posición, el trabajo que tenemos por delante es tan ambicioso como apasionante.
Crecimiento y equilibrio marcado por la especialización
En 2022 hemos crecido más de un 50%. Ya somos más de 2.200 personas en el equipo. El concepto de diversificación nos llevó a organizar nuestra estructura empresarial de manera muy pensada.
Tener una estructura directiva y de management que sepa orientar el cambio y la especialización en los profesionales es lo que logra que la tecnología sea una herramienta de crecimiento real para las empresas
En Hiberus estamos especializados en diferentes mercados y somos expertos en más de 140 tecnologías. La clave es conocer las peculiaridades de cada uno de los sectores en los que operamos: banca, retail, turismo, administración pública, sanidad… y saber diagnosticar sus necesidades de digitalización e innovación. Servicios en la nube, soluciones de ecommerce, microservicios, data, herramientas de inteligencia artificial, procesos de industrialización 4.0. Analizar cada organización, el momento por el que pasa y adónde quiere llegar es fundamental para asesorarle en el camino tecnológico que debe recorrer. Personalizar al detalle es la base de un trabajo bien hecho. Y apostar por una calidad absoluta es la garantía de un buen resultado.
En esta apuesta por la profesionalización absoluta, la especialización en tecnología ha sido clave. Cuando una compañía es grande no debe perder su ambición por crecer. Eso es lo que nos mueve, una continua mentalidad de aspirante a ser mejores. E incluso, en muchas ocasiones, no sabemos decir no porque sabemos que el crecimiento hay que recorrerlo a base de esfuerzo y de estar continuamente en los focos de mayor trabajo y aprendizaje.
Las empresas necesitan esta ayuda de manera tan cercana como rigurosa. La tecnología requiere mucha educación, acompañamiento y calidad. Y eso se logra a través de un ingrediente fundamental: el equipo. Tener una estructura directiva y de management que sepa orientar el cambio y la especialización en los profesionales es lo que logra que la tecnología sea una herramienta de crecimiento real para las empresas y, por tanto, para nuestra marca. Se trata de crecer haciendo crecer.