La tecnología, motor de transformación de BBVA

José Olalla (CIO de BBVA), para el número especial ’15º aniversario’ de la revista COMPUTING.

Publicado el 10 May 2010

La actual crisis económica mundial ha servido para mostrarnos las vulnerabilidades del sistema financiero; pero, en el caso concreto de BBVA, han sido una ventaja competitiva y un nuevo elemento de diferenciación respecto a sus competidores, como consecuencia de la gestión desarrollada por esta entidad y del uso que hace de la tecnología.

La crisis financiera y económica mundial de los últimos 30 meses, ha supuesto para el conjunto del sistema financiero la imperiosa necesidad de enfrentarse a cuatro grandes factores de vulnerabilidad: liquidez, capital, calidad del riesgo y sostenibilidad de resultados; sin embargo, esas vulnerabilidades del sistema han sido una ventaja competitiva y de diferenciación para BBVA como consecuencia de su gestión y del uso que hace de la tecnología. Así, el grupo BBVA ahora está más capitalizado, es más eficiente, tiene un balance más fuerte y se ha diversificado más, a la vez que se ha logrado una buena evolución de todas las unidades de negocio y una extraordinaria gestión del gasto.
En el caso concreto del área tecnológica de BBVA, durante 2009 se ha seguido aplicando el Plan Estratégico 2007-2010, que se sustenta sobre cuatro pilares fundamentales: unas infraestructuras tecnológicas robustas y eficientes; la riqueza funcional que aportan las aplicaciones informáticas que componen la nueva plataforma de software de BBVA; la generación de nuevos estándares de eficiencia en los procesos de back-office; la adopción temprana de tecnologías que contribuyan a desarrollar los atributos de negocio y permitan una oferta diferencial a los clientes. En ese sentido, creo destacables algunas de las iniciativas desarrolladas durante este pasado año:
Gracias a técnicas de virtualización, hemos reducido en un 80% el parque de servidores, con importantes ahorros en costes de gestión y mantenimiento. Otra iniciativa destacable es la del Grid Computing; ya que, una vez alcanzados los límites técnicos de la computación convencional, BBVA ha logrado evolucionar los sistemas de cálculo de riesgos para que cientos de ordenadores de bajo coste colaboren funcionando como uno solo, aumentando la precisión y reduciendo los tiempos de cálculo.
La nueva plataforma de software está evolucionando los sistemas “de fuera a dentro” (primero la interacción con el cliente, después los componentes internos que realizan la acción) y ya se ha puesto en funcionamiento el Nuevo Front de Oficinas, que optimiza el tiempo que dedican los empleados a acceder e interactuar con la información de los clientes, con una reducción estimada de un 20%, tiempo que pueden dedicar a la actividad comercial. Además, se ha puesto en servicio alguno de los componentes internos básicos con los que se dará soporte al resto de funcionalidades de la nueva plataforma. Componentes internos que se fundamentan en un diseño modular y basado en SOA (Service Oriented Architecture) que se apoya en sistemas de ESB (Enterprise Service Bus), herramientas de BPM (Business Process Management) y Motores de Reglas.
BBVA está redefiniendo la actividad de back-office bancario y mediante su industrialización se pasa de procesar información del cliente verticalmente, por producto o línea de negocio, a un enfoque horizontal por actividad. Apoyándose en la ubicuidad que ofrece la digitalización de imágenes y la automatización de los procesos, no sólo se aporta el beneficio de la deslocalización como fuente de ahorro, sino también una palanca con la que dar un salto en eficiencia en cada una de las actividades. Por otro lado, la digitalización en las oficinas, frente a la manipulación de documentos y el grabado de datos, proporciona ahorros significativos en tiempo, aplicable a tareas comerciales. Estas mejoras no habrían sido factibles sin este cambio de paradigma.
BBVA mantiene su apuesta por la innovación disruptiva, en colaboración con los referentes mundiales y centrándose en los atributos tecnológicos de ubicuidad, interactividad, analítica, colaboración y personalización. De esta colaboración han surgido iniciativas en el self-service banking, y en temas de analítica, donde se potencia la personalización de las ofertas a los clientes.
En BBVA sabemos que la tecnología no es un fin en sí misma, que es tan solo un eficaz medio para lograr nuestra visión: trabajamos para hacer más fácil la vida de nuestros clientes. Por eso, a diferencia de lo que ocurre en otras empresas y organizaciones, en mi caso he de reconocer que tengo suerte; ya que las diferentes unidades de negocio del banco si son conscientes de la enorme importancia que tiene la tecnología para el logro de sus objetivos y para hacer posible una relación absolutamente individualizada, de tú a tú, con todos y cada uno de nuestros cincuenta millones de clientes. Pero, a la vez, ello implica también otros retos y desafíos; ya que aumentan notablemente las expectativas y el nivel de exigencia en cuanto a plazos de entrega y calidad.
Finalmente, quiero dedicar las últimas líneas de este breve artículo a felicitar a esta cabecera, Computing; a su director, Ambrosio Rodríguez, y a BPS como empresa editora de esta revista, con motivo de su decimoquinto aniversario. Quince complejos, intensos y convulsos años durante los cuales, todos los profesionales de las TIC han tenido siempre la certeza de encontrar en Computing las informaciones necesarias para estar al día en este dinámico sector. Enhorabuena… y a por otros quince.

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Redacción Computing

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