Índice de temas
IA generativa en la empresa, un año después
El lanzamiento de ChatGPT tuvo lugar el 30 de noviembre de 2022, hace poco más de un año. Desde entonces, la inteligencia artificial generativa para la empresa ha sido un tema de conversación recurrente, ha protagonizado titulares en prensa y ha acumulado millones de euros en inversión por parte de las empresas. Nada hace pensar que el hype vaya a bajar. Todo lo contrario, según la consultora Goldman Sachs, la Inversión en IA generativa podría alcanzar los 200.000 millones de dólares a nivel mundial para 2025.
La IA generativa aporta eficiencia a la empresa
En este sentido, se ha debatido mucho sobre el papel de la IA en las empresas. Según un estudio de Thoughtworks, la mitad de los trabajadores españoles creen que sus empresas están preparadas para integrar inteligencia artificial en sus procesos internos. Algunos están convencidos de que disparará la eficiencia y la proactividad, asumiendo tareas rutinarias y dejando tiempo a los humanos para la estrategia y la creatividad. Los más pesimistas, en cambio, alertan sobre el peligro de sustitución, y denuncian los riesgos que supone la IA en cuanto a protección de datos, sesgos y ética.
El poco tiempo que lleva la inteligencia artificial generativa entre nosotros nos permite hacer algunas previsiones de cómo va a evolucionar la herramienta y cuál va a ser su encaje en el contexto laboral, al menos en un futuro cercano. Cuando nació Google, a finales del siglo XX., el humano pasó de saber cosas a saber dónde buscarlas. Algo similar está pasando con ChatGPT. Ya no hace falta saber redactar un análisis político, una noticia o una felicitación, hay que saber cómo pedirlo a través del famoso prompt.
Oportunidades para de la IA generativa en la empresa
En las empresas existen multitud de oportunidades para la IA. Uno de los roles en los que más está funcionando es como asistente, complementando las capacidades de las personas. En este sentido van las apuestas de Microsoft o Amazon. Copilot y Q respectivamente son herramientas desarrolladas para el contexto laboral, con el objetivo de ayudar a las empresas en sus tareas, toma de decisiones y resolución de problemas. De esta manera, las empresas pueden calmar a los fatalistas sin renunciar al innegable potencial.
Aún falta tiempo para que estos proyectos escalen: el porcentaje de españoles que usan la IA Generativa con frecuencia no supera el 10%, según la encuesta de Thoughtworks. Pero lo que está claro es nuestras habilidades para interactuar con la IA serán clave en el futuro, y la formación será decisiva para no dejar a nadie atrás.
Impacto en la política y en las relaciones sociales
Fuera de las oficinas siguen habiendo muchas preguntas por responder. Será interesante ver el encaje de la inteligencia artificial generativa en las redes sociales, o cómo va a evolucionar la publicidad en los modelos de conversación. El fenómeno no solo impactará en nuestras interacciones personales, sino que también tendrá implicaciones significativas para el comercio y la política. El dilema de la seguridad también será un aspecto clave a tratar por parte de las administraciones, así como la transparencia en los grandes desarrolladores. Por ahora todas las preocupaciones son válidas, pero hasta que no haya un marco regulatorio claro, la IA generativa es un take it or leave it.