Ser una empresa responsable hoy en día, es una obligación. Desde Grupo Econocom nos identificamos como actor responsable centrado en la responsabilidad social corporativa, atendiendo los derechos de los colaboradores, protegiendo el medio ambiente y aportando nuestro granito de arena para minimizar las diferencias. Desde un punto de vista práctico, somos una compañía socialmente responsable que nos hace tener una imagen más atractiva tanto para nuestros clientes como para los accionistas, y sin duda, nos ayuda a posicionarnos como empresa de referencia en el sector.
Desde el punto de vista de los colaboradores, implantamos el teletrabajo híbrido que se ha consolidado de forma muy eficiente y positiva en los últimos tres años, ha producido un giro de 360° en la forma de trabajar de los empleados comparado con el formato histórico al que estábamos acostumbrados. Por un lado, encontrar ese equilibrio entre casa y oficina, ha demostrado que la productividad no se ha visto afectada, y al mismo tiempo ha conseguido que la motivación personal haya crecido. El compaginar la conciliación familiar con la asistencia e interacción con el equipo en la oficina ha generado un efecto positivo que beneficia tanto a la empresa como a los empleados. El empleado tiene más libertad y autonomía, lo cual le hace ser más responsable, pero al mismo tiempo no se desvincula del resto del equipo y quizá su interacción en los momentos necesarios se ha visto mejorada.
Ser responsable también puede aumentar la moral de nuestros empleados en el lugar de trabajo y conducir a una mayor productividad
El teletrabajo ha sido una prueba de fuego que creo ha demostrado plenamente nuestra consolidación como ‘One Digital Team’, un único equipo, sin olvidar que sin la transformación tecnológica en la que nos vemos inmersos esto no hubiera sido posible.
En mi opinión, el factor clave de la responsabilidad social es predicar con el ejemplo y tomar medidas que capaciten a los empleados a aprovechar los recursos corporativos a su disposición para hacer el bien y reforzar nuestra imagen corporativa en RSC. Ser responsable también puede aumentar la moral de nuestros empleados en el lugar de trabajo y conducir a una mayor productividad, lo que, sin lugar a duda, tiene un impacto en nuestro negocio.
Implementar iniciativas de responsabilidad social corporativa, nos hace aumentar tanto la retención y la fidelización de nuestros clientes como de nuestros empleados. También tenemos la oportunidad de destacarnos de la competencia porque cultivamos un reconocimiento de marca mejor y más positivo. El Grupo Econocom afronta su actividad empresarial como actor socialmente responsable y es muy importante para nosotros sentirse motivado como empleado y orgulloso de la empresa en la que trabajas. La RSC es una herramienta eficaz para aumentar el compromiso de los equipos. En Econocom, nuestro objetivo es atraer a las personas que marcan la diferencia en su desempeño. Sabemos que pensando en el esfuerzo colectivo podemos conseguir resultados sustanciales, lo que aumenta la responsabilidad en el trabajo y potencia la productividad.
Es necesario este planteamiento y creemos que, como líder del sector, hemos de marcar diferencias en todos los aspectos posibles con nuestra competencia. Además, estas colaboraciones también son percibidas muy satisfactoriamente por nuestros colaboradores.
Economía circular
En Econocom ya hace muchos años que empezamos con el desarrollo de la economía circular. La rápida evolución de la tecnología hace que muchos equipos tecnológicos se queden obsoletos para algunas actividades, pero siguen siendo útiles para otras tareas. Seguimos evolucionando en esta política socialmente responsable, automatizando los procesos de recuperación y reacondicionamiento. Esta actividad cada día interesa más a los clientes y nos permite alcanzar clientes nuevos interesados en estos aspectos.
En Grupo Econocom España estamos recuperando más de 30.000 dispositivos al año, y el 95% tienen una segunda vida. Reacondicionamos los equipos, destruyendo solo el 5%, cumpliendo con las normativas medioambientales, lo que supone un importante ahorro en emisiones de CO2, residuos y litros de agua ahorrados al evitar su fabricación.
