En 2022 el sector TIC generó 45.000 nuevos empleos en España según el informe TIC monitor que publicamos en VASS mensualmente. Estos datos certifican que el sector digital cerró el ejercicio con más de 450.000 personas ocupadas, casi un 30% más que la tasa registrada a fin de 2019.
Muchas compañías de servicios digitales en nuestro país están resistiendo el clima de incertidumbre actual, del que parecen haber salido más fuertes, al menos en su contratación. Eso no implica que en 2023 se prevea un camino sencillo para las empresas de este sector.
No es para menos, pues incluso con esta incertidumbre, la digitalización sigue siendo imperativa para que las empresas españolas, independientemente de su tamaño y sector, puedan competir en un mundo hiperconectado en continua evolución. Pero ¿cuáles son los desafíos que nos esperan para seguir ofreciendo el mejor servicio durante el 2023?
En este sentido, el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI), elaborado por la UE, mide cuatro parámetros (Conectividad, Servicios Públicos Digitales, Integración de la Tecnología Digital de las empresas y Capital Humano) y sitúa a nuestro país en el noveno puesto, con 6,7 puntos por encima de la media. Sin embargo, en el índice relativo a la integración de las tecnologías digitales, sitúa a España en una peor posición relativa situándose en el decimosexto lugar en el ranking europeo, lo que nos indica que tenemos un gran recorrido de mejora al respecto.
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El talento digital, el gran reto
Una de las grandes metas del sector TIC español, en este sentido, va a ser mantener o superar los buenos datos del 2022. Para ello, es preciso superar retos como la creciente rotación de empleados, la siempre presente inflación y la gran dificultad de encontrar especialistas y expertos con capacidades adecuadas.
Algunas de las razones que explican esta escasez de talento están en la incapacidad de absorción de talento del sistema universitario
Este, en concreto, es el gran reto al que nos enfrentamos cada día desde hace tiempo y, aunque el gran impulso a la contratación que se dio tras los meses más duros de la pandemia ayudó en gran medida, lo cierto es que cada año siguen quedando miles de vacantes en puestos cualificados para el sector y que son clave para el mismo. Las cifras de 2021 las sitúan en unas 7.000 el año pasado, según el IV estudio ‘Empleabilidad y Talento Digital 2021’, elaborado por la Fundación VASS y la Universidad Autónoma de Madrid.
Algunas de las razones que explican esta escasez de talento están en la incapacidad de absorción de talento del sistema universitario (desde el curso 2015-16 se han quedado fuera del Grado de Informática más de 27.000 jóvenes), como también en la infrarrepresentación de género, donde estudiantes mujeres solo suponen el 16% en las carreras de ingeniería informática. Unas dificultades que, desde el propio sector tecnológico, junto con los agentes implicados, debemos poner todo nuestro empeño en solucionar.
Perspectiva Internacional sin perder foco en casa
Desde VASS creemos que la mejor estrategia para solventar estos desafíos es apostar de manera sólida por el talento y las oportunidades tecnológicas y de innovación que tiene España, pero teniendo en cuenta que la internacionalización de nuestras soluciones y servicios, entre otros, debe ser siempre nuestra meta para crecer.
Por ello, en VASS nos adentramos en el año 2023 siguiendo una nueva etapa estratégica de consolidación nacional e impulso internacional, desarrollando la visión ‘VASS Global Play’. Esta hoja de ruta marca, entre otros objetivos, potenciar el liderazgo de VASS como una de las compañías de origen español más relevantes del sector a nivel mundial. Situándonos en una facturación global de 1.000 millones de euros para los próximos años.
El sector digital y tecnológico español tiene la fortaleza suficiente para resistir la incertidumbre gracias al talento de nuestros profesionales y la innovación de nuestras compañías. Desde VASS siempre hemos apoyado la tecnología con sello español y lo seguiremos haciendo desde una perspectiva mucho más global.
