Conforme aprovechemos la IA, la ciencia y la tecnología para llevar más progreso a todo el mundo, necesitaremos más potencia de cálculo en nuestros centros de datos. Esto requiere energía tanto para la producción como en el ciclo de vida operativo de los equipos. Lo que supone un enorme reto para CIO y responsables de TI. ¿Puede su centro de datos satisfacer las crecientes necesidades de datos y rendimiento, a la vez que alcanza los objetivos de eficiencia energética?
La mayoría de las empresas se han comprometido públicamente a descarbonizar sus operaciones y el 90% de los CEO afirman que la sostenibilidad es importante para el éxito de sus negocios. Sin embargo, los centros de datos son un gran consumidor de electricidad en todo el mundo. Según un estudio de 451 Research, representan más del 6% de la energía total utilizada en EEUU desde 2019. En Europa, para 2025, se prevé que sea un 21% superior a los niveles de 2018.
La mayoría de las empresas se han comprometido públicamente a descarbonizar sus operaciones y el 90% de los CEO afirman que la sostenibilidad es importante para el éxito de sus negocios
Robert Hormuth, AMD
Hace falta una mejor densidad de computación, eficiencia energética y rendimiento. Mientras que la modernización y consolidación pueden proporcionar ganancias exponenciales.
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Modernización
Al modernizarse con nuevas tecnologías de CPU y GPU, los responsables de TI optimizan los costes de energía, espacio y construcción en los centros de datos. El ahorro derivado de estos esfuerzos puede reorientarse a aumentar la huella de hardware para obtener una mayor escala, o hacia aplicaciones más novedosas como la IA generativa.
La consolidación y modernización permite a los responsables de TI dar cabida a nuevas tecnologías como la IA. Sustituir los servidores antiguos por una infraestructura eficiente ahorra espacio y energía, dejando lugar para la innovación. A medida que el rendimiento de los equipos antiguos disminuye y los costes de mantenimiento aumentan, la modernización se vuelve crucial para el ahorro de costes, el rendimiento y la preparación a futuro.
Eficiencia
Las cargas de trabajo tras los servicios, aplicaciones y dispositivos que afectan a nuestra vida diaria pueden consumir muchos recursos. Desde la IA en el PC hasta cálculos matemáticos intensivos a gran escala, que impulsan el comercio financiero algorítmico, estas cargas de trabajo están omnipresentes en nuestras vidas y lastran los centros de datos obsoletos.
Una forma de hacer que un centro de datos sea más eficiente, desde el punto de vista energético, es simplemente reducir su huella física, ya que los procesadores más recientes son órdenes de magnitud más eficientes que sus homólogos heredados y ofrecen más rendimiento en un espacio más reducido. Por ejemplo, si se sustituyen servidores x86 con cinco años de antigüedad, por los últimos sistemas basados en procesadores AMD EPYC 9334, utilizarán hasta un 70% menos racks (menos espacio) y hasta un 65% menos energía para la misma carga de trabajo (SP5TCO-055).
Panorama global
Los CIO y responsables de TI deben proporcionar una infraestructura de alto rendimiento para casos de uso exigentes, equilibrando espacio y presupuesto. Sin embargo, compartir la modernización con la dirección sigue siendo un reto. “Dejar las cosas como están” es una estrategia con un bajo riesgo a corto plazo. Pero puede dejar a la empresa expuesta a perder oportunidades, especialmente, conforme la IA se vuelve más omnipresente. La plataforma de hardware adecuada puede marcar la diferencia en estos esfuerzos.
Una infraestructura de centro de datos moderna aumenta el rendimiento y eficiencia energética en cargas de trabajo críticas. El camino hacia la modernización varía y la elección del proveedor adecuado es crucial. Tanto si el objetivo es implantar la IA a gran escala, como ahorrar en costes energéticos actualizando la infraestructura, es importante medir las prioridades y trabajar con proveedores que comprendan las cargas de trabajo.
