Llevamos meses oyendo y leyendo sobre la futura identidad digital europea (eIDAS). Incluso la Unión Europea se ha marcado una fecha y un hito en cuanto a su aplicación y alcance: el objetivo es que para el año 2030 un 80% de los ciudadanos dispongamos de esa identidad digital que nos permitirá realizar trámites y procesos tanto con empresas como con la administración pública con mayor seguridad y sencillez.
Aunque es cierto que los avances tecnológicos que facilitan el día a día se transmiten a un ritmo difícil de prever, el reto de orquestar que 8 de cada 10 europeos podamos llevar en nuestros teléfonos una aplicación capaz de generar nuestra identidad digital con total seguridad en un plazo de 6 años, no deja de ser menor.
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¿Qué es la Identidad Digital Europea (Eidas)?
Pero ¿en qué consiste esa nueva identidad digital? Como su propio nombre indica, se trata de trasladar al mundo digital aquello que define nuestra identidad y nos reconoce como individuos.
Si hasta ahora, cuando tenemos que demostrar nuestra identidad para llevar a cabo cualquier tipo de trámite, ya sea alquilar un coche o registrarnos en un hotel, es necesario presentar nuestra documentación física: DNI, carné de conducir, pasaporte, etc., con la identidad o cartera digital que está proponiendo la UE y que con toda probabilidad sea un hecho a partir de 2024, los ciudadanos dispondremos de una aplicación en el teléfono móvil que nos permitirá dejar la cartera física en casa, incluso fuera de nuestro país de origen. En ella podremos almacenar todos aquellos documentos personales, títulos académicos, certificaciones o productos de los que dispongamos y que necesitemos para identificarnos y para realizar nuestras gestiones.
Qué es la cartera digital con código QR
Además de poder realizar gestiones únicamente con el móvil, otra de las ventajas derivadas de la nueva cartera digital es que no será preciso mostrar más datos que aquellos estrictamente necesarios para la realización del trámite. La cartera digital nos permitirá mostrar un código QR en el que se incluya la información necesaria para cada uno de los trámites a realizar y solo esa información, respetando la privacidad del resto de nuestros datos de miradas indiscretas y poniéndolos a salvo de posibles robos o suplantaciones de identidad.
¿En qué consiste el reglamento europeo eIDAS?
Sin duda, la seguridad de nuestros datos es un freno para muchos ciudadanos a la hora de acceder al mundo digital. Todavía existen numerosos recelos a la hora de instalar en el teléfono aplicaciones de pagos móviles, bancarias o similares por miedo a los constantes ciberataques y robos de identidad y su rápida evolución.
En este sentido, la futura identidad digital europea ya viene con los deberes hechos al tener como base el reglamento eIDAS (Identificación Electrónica, Autenticación y Servicios de Confianza). El reglamento eIDAS estableció en 2014 el primer marco necesario para habilitar servicios de identificación y firma electrónica reconocidos de forma mutua en los distintos Estados miembros.
A lo largo de los años, eIDAS ha permitido que distintos organismos y servicios públicos online en la UE hagan uso de la identificación electrónica al proporcionar cobertura legal para prestar servicios de confianza, implementar servicios de identificación, certificados digitales y firma electrónica, además de permitir la identificación remota por video para resolver el problema de la verificación de la identidad presencial.
¿Qué supone el eIDAS2?
Tras varios años en desarrollo, pero con una implementación limitada por parte de los Estados miembros, la Comisión Europea decidió ampliar más el alcance del reglamento con nuevas funcionalidades, lo que ha venido a conocerse como eIDAS2 o eIDAS 2.0.
Objetivos del eIDAS2
Con esta renovación se persigue ampliar el ámbito de aplicación de la regulación con varios objetivos:
- Permitir el acceso a soluciones de identidad digital altamente confiables y seguras.
- Que los servicios públicos y privados puedan confiar en soluciones de identidad digital confiables y seguras.
- eIDAS 2.0 cumplirá con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
- Facultar a las personas físicas y jurídicas para utilizar soluciones de identidad digital.
- Que tales soluciones estén vinculadas a una variedad de atributos y permitan el intercambio específico de datos de identidad siempre limitado a las necesidades concretas del servicio solicitado.
- eIDAS 2.0 trasladará el control de la identidad y la información personal al usuario final poniendo el énfasis en el principio de control exclusivo. Es decir, permite a todos los ciudadanos de la UE ejercer sus derechos a una identidad digital que permanezca exclusivamente bajo su control (auto soberanía).
Futuro de la identidad digital europea
Más allá de los tecnicismos, la futura identidad digital europea que se construirá sobre la base del reglamento eIDAS2 brindará a los ciudadanos de la Unión Europea una nueva forma de llevar a cabo trámites tanto con las administraciones como con las empresas de los países miembros sobre la base de un intercambio seguro y confiable de sus datos y dejando, eso sí, la cartera física en casa.
