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Qué es un deepfake
Los estás viendo circular en redes sociales y cada vez son más. Deepfakes de distintos famosos como Messi o Leonardo DiCaprio lanzando mensajes falsos sin, evidentemente, ningún tipo de consentimiento. La inteligencia artificial ha hecho estallar del todo esta tendencia al deepfake gracias a su capacidad para imitar rostros y voces, y hacerlos creíbles a través de la sincronización labial.
Esta ola de vídeos falsos está rompiendo barreras a base de fuerza bruta, perjudicando a los individuos de a pie. Desde el empleado que crea un vídeo falso de su jefe hasta el adolescente de instituto que crea una fotografía falsa de una compañera desnuda. Son realidades muy serias que han aterrizado de la mano de la inteligencia artificial y que amenazan con poner en riesgo nuestra identidad, así como derechos éticos y morales.
Cómo protegernos de los deepfakes
Nada parece escaparse ante estas suplantaciones al alcance de cualquiera y que pueden utilizarse con objetivos fraudulentos capaces de dañar la reputación de una persona. Según la compañía de investigación Sensity AI, el número de deepfakes se duplica cada seis meses y acaparan cientos de millones de visualizaciones.
La inteligencia artificial ha convertido este proceso en algo accesible. No hace falta un ordenador potente ni conocimientos especialmente elevados. Los recursos están al alcance en webs, aplicaciones o redes de mensajería, haciendo que la expansión de estos contenidos sea imparable. Ante semejante problemática, quienes trabajamos en el ámbito de la seguridad en línea tenemos claro que la defensa es el mejor ataque en este caso y, por ello, conviene apostar por la IA buena para combatir a la IA mala.
Un modelo de detección híbrido que combina lo mejor de la IA y de lo humano
Pero hay buenas noticias. Gracias a la inteligencia artificial, el reconocimiento facial y la biometría conductual, la capacidad de identificar el fraude ha mejorado significativamente. Por tanto, los expertos están innovando en tecnología para llevar la delantera a los defraudadores. En este aspecto, es fundamental que las empresas cuenten con los profesionales adecuados: especialistas en la verificación de la identidad digital que sepan analizar y detectar las inconsistencias de las falsificaciones.
Cómo detectar deepfakes con IA y biometría
En Mitek contamos con un modelo híbrido que combina la inteligencia artificial y el expertise humano para detectar deepfakes y reducir el margen de error a cero. Nuestra metodología también cuenta con aprendizaje automático, el cual aprende de los intentos de fraude identificados por nuestros agentes, permitiendo a la IA identificar y adaptarse rápidamente a cualquier nuevo tipo de estafa. Al trabajar de la mano de la tecnología, podemos utilizar las mismas armas para responder.
Por tanto, si un estafador intenta suplantar tu identidad física para registrarse o acceder a una cuenta sensible, puedes estar seguro o segura de que con la tecnología de detección de falsificaciones profundas lo tendrá difícil. Actualmente, el reconocimiento facial es muy consistente y es perfectamente capaz de distinguir si alguien es una persona real o una réplica digital. Nos aseguramos de que alguien es quien dice ser en todo momento, ya que verificamos los documentos de identidad de las personas y luego las autenticamos continuamente, una y otra vez.
Las empresas son cada vez más conscientes de que no pueden relajarse con esta cuestión. Para cualquier organización es dramático copar los titulares de los medios por haber sido vulnerada fraudulentamente. De ahí lo importante de fortificar la cara online de las empresas, de tal modo que los clientes digitales estén plenamente protegidos y el riesgo de estafa sea mínimo. Al trabajar juntos, humanos e inteligencia artificial, podemos crear un entorno seguro y fiable para todos.
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