Pues, sencillamente, no será atractivo, me atrevo a decir que, en absoluto lo será.
Y es que tanto hoy como ayer, la tecnología marca una línea, y no precisamente fina, entre un desempeño bueno y un desempeño fuera de serie. Este último, sin duda, procede directamente de la tecnología. Tal como nos pasa ahora con la inteligencia artificial.
Arthur C. Clarke ya lo adelantó con su conocida sentencia: “Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”, eso es lo que nos va a ocurrir con la inteligencia artificial, es lo que nos está ocurriendo.
Estamos pasando de personas que tenían que adaptarse a las herramientas, a tener que aprender cómo funcionaban, a herramientas que se adaptan a las personas: les cuentas lo que demandas en tu propio lenguaje y ellas te entienden.
“Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”, eso es lo que nos va a ocurrir con la inteligencia artificial”
Los últimos estudios sobre el tema estiman que la inteligencia artificial tiene el potencial para generar un crecimiento económico equivalente a 7 trillones de dólares, que son equivalentes a un crecimiento anual de 1.5% del PIB global en el lapso de 10 años.
Son valores impactantes. El cambio es tan radical que McKinsey calcula que el 50% de las compañías, a nivel global, está intentando aplicar este tipo de tecnología durante 2023. El porcentaje en 2024 será sensiblemente más alto.
Boston Consulting Group (BCG), en uno de sus últimos estudios, concluye que el 53% de los trabajadores españoles ven con buenos ojos el uso de la IA en el espacio laboral.
De ellos, el 58% confiesa que ya la está utilizando en su día a día, aunque no se lo diga a nadie. Y es normal. Quien empieza a trabajar con IA nota que el aumento de la productividad, en ciertas tareas no en todas, puede ser gigantesco.
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IA: un cambio radical
Y las cifras que da telefónica indican que la IA puede generar un aumento en la productividad europea de entre el 11% y el 37% hasta 2035.
Centrándose sobre todo en: tomar decisiones rápidas basadas en datos, optimizar los procesos de fabricación y gestión, minimizar los costes operativos y generar eficiencias y en desarrollar código.
Está claro, la inteligencia artificial presenta un cambio de paradigma. Hasta ahora aprendíamos a manejar una herramienta que nos iba a facilitar la vida. Teníamos que recibir una formación, revisar el manual y hasta certificarnos para poder extraer lo mejor de esa herramienta tan buena.
El cambio es radical con la inteligencia artificial. Ella es la que aprende cómo lo hacemos nosotros y se adapta a nuestro lenguaje y nuestras expresiones. Ahora tenemos que enseñarle, a través de ejemplos. Siendo mucho más eficiente tanto ella como nosotros.
IA y desarrollo de software
Y ello se materializa en el uso de herramientas como GitHub Copilot, las cuales ofrecen sugerencias de código a los desarrolladores, agilizando y acelerando su trabajo.
Según una investigación realizada por GitHub y Keystone.AI, se determinó que los desarrolladores aceptaron el 30% de las sugerencias de código, lo que les permitió completar tareas un 55% más rápido.
Este beneficio fue especialmente notable en personas con menos experiencia, ya que ayudó a reducir la brecha de incorporación en los equipos.
Los desarrolladores aceptaron el 30% de las sugerencias de código de la IA, lo que les permitió completar tareas un 55% más rápido
Hay que mirar dentro de tu compañía. ¿Se beneficia de esta ventaja en el desarrollo? ¿No lo sabes? Ese es el caso de una gran mayoría.
Muchos equipos de desarrollo están integrando estas herramientas en su desarrollo, pero no lo repercuten a sus clientes, por lo que el coste final del desarrollo no varía. Otras no están incentivadas para hacerlo.
Hacer un benchmarking que nos compare con el mercado nos mostrará cómo estamos. Nos ayudará a saber si estamos aplicando la IA en su gran potencial o lo estamos desaprovechando.
Con un benchmarking podremos incluir exigir el uso de IA a nuestros proveedores de desarrollo para que se modernicen y eleven el nivel. Con un benchmarking podremos ver si nuestros equipos están innovando o se están quedando atrás.
No se trata de que la inteligencia artificial haya llegado para quedarse, sino más bien de que ya se encuentra entre nosotros. Ahora solo depende de ti si la aprovechas o no.