Los principales motores que mueven a las organizaciones a la adopción de DevOps son la eficiencia en las operativas y la alineación de la TI con el negocio. Pero ¿por qué es tan relevante DevOps? Esta disciplina, junto con Agile, se centra en optimizar el ciclo completo de las aplicaciones, desde la construcción del código e infraestructura hasta la puesta en Producción, Operación y Mantenimiento.
Los elementos clave que permiten orientar al negocio y alinear los intereses de todas las áreas son: la automatización, el feedback continuo del usuario final, la adaptación y mejora continua y el nuevo enfoque cultural que mueve al equipo a adoptar una nueva perspectiva: ‘mirar al sistema globalmente’. La adopción de DevOps implica romper barreras tradicionales de Desarrollo y Operaciones, que ambos observen el servicio completo, que se creen equipos multidisciplinares con responsabilidad total de uno o varios productos y construyan un clima de confianza mutua entre ellos.
Si el promotor es la dirección de la compañía, se puede plantear un Full DevOps desde el principio
Tradicionalmente han sido mundos con intereses contrapuestos: Desarrollo quiere llegar a Producción lo antes posible sin implicarse demasiado en las consecuencias de la potencial falta de calidad mientras que Operaciones vela por la estabilidad de los entornos y no percibe las exigencias en cuanto a compromisos de fechas marcadas por negocio. Ambos mundos deben orientarse más a Negocio, ya que el cumplimiento de los plazos con la calidad requerida para dar un buen servicio al cliente final son imprescindibles para preservar el negocio en un clima tan competitivo como el actual. Para afrontar un proyecto de transformación a DevOps:
- Es necesario crear un Gobierno DevOps en su organización, que disponga de los recursos necesarios y que ‘promueva’ la puesta en marcha y aplicación del plan de transformación.
- La transformación debe enfocarse de manera global. Sabemos que DevOps no es solo Tecnología, hay que trabajar en los tres pilares: Procesos/Metodología, Personas/Cultura/Organización y Tecnología/Automatización.
- Existen marcos de trabajo como DAD (Disciplined Agile Delivery), que adopta una serie de Estrategias y Prácticas de implementación de cada pilar y nos proporciona una guía para decidir cuándo y cómo aplicarlas. Tiene un enfoque orientado a metas. Partiendo del ‘AS-IS’ de la organización y teniendo como meta la visión global de transformación de la organización, se aplican ciclos iterativos de implantación de buenas prácticas que ayudan a mejorar de forma recurrente el nivel de madurez DevOps.
¿Por dónde empezar con DevOps?
Dependiendo de quién es el promotor de esta transformación de negocio, se abordará de manera diferente. Si el promotor es la dirección de la compañía, se puede plantear un Full DevOps desde el principio. En la mayoría de los casos y según nuestra experiencia, como partimos de una organización tradicional de equipos diferentes -Desarrollo, Testing, Despliegues y Operaciones-, se suele empezar por el área que esté más interesada en el cambio y a partir de ella se va involucrando al resto de las áreas de la organización. Independientemente de cómo sea el modelo, es fundamental que en la organización se cree un Gobierno DevOps que dirija el proyecto de transformación a nivel técnico, de organización, cultural y de procesos. DevOps puede ser un reto no exento de dificultades de implantación pero lleno de promesas de mejora que merece la pena considerar.