Microsoft calienta motores con Windows 7, esperando animar un mercado que se muestra paralizado por la crisis y la caída del consumo. La nueva versión aporta novedades muy jugosas y sobre todo viene a enterrar un producto que no ha llegado a cuajar, Windows Vista. De hecho, la compañía de Redmond espera vender 40 millones de licencias en 2009 y alcanzar los 177 millones en 2010, frente a los ‘escasos’ 187 millones de Vistas vendidos durante sus tres años y medio de existencia.
Así, las empresas que cuenten con licencias por volumen podrán descargarse Windows 7 (en modalidad RTM, release to manufacturing) a partir del 1 de septiembre. Por otra parte, aquellos usuarios que adquieran un ordenador que incorpore Vista entre el 26 de junio de 2009 y el 31 de enero de 2010 podrán acogerse a una actualización gratuita a Windows 7, (aunque no todos los fabricantes de hardware secundan esta campaña, por lo que se aconseja consultar al proveedor antes de realizar la compra).
La nueva versión ilusiona a la industria y Microsoft ha hecho todo lo posible para crear un producto redondo que satisfaga las necesidades tanto del entorno corporativo como de los consumidores, dado el hecho de que estos ámbitos cada vez conviven más de cerca. Luis Martín, Windows Client Commercial BG en Microsoft Ibérica, explica que “hemos diseñado un sistema operativo que se adapte al usuario, con un entorno de facilidad muy grande y que permita hacer cosas”.
Con relación a la empresa, Martín indica que “Windows 7 consigue que la gente sea más productiva, ganando en seguridad y hace más transparente y sencillo el puesto de trabajo”. Y es que Windows 7 deja de ser un sistema operativo para convertirse en “una plataforma de servicios tanto para la pequeña empresa como para la gran cuenta, permite la optimización del puesto de trabajo e integra la virtualización y la interfaz táctil”, argumenta el experto de Microsoft. La licencia Enterprise incluye características totalmente válidas para la pyme y cumple, según Martín, tres requisitos: “las soluciones que aporta, lo puede prestar el canal y lo entiende la propia pyme”.