Finalmente Twitter ha demandado a Elon Musk para obligarle a concluir la compra de la compañía por 44.000 millones de dólares de la que el multimillonario se retiró hace a penas una semana. Según los términos de ese acuerdo, Musk estaría obligado a pagar a Twitter mil millones de dólares de compensación por romper el acuerdo de compra en el último momento, pero el CEO de Tesla y Starlink está impugnando el pago alegando que Twitter no le dio toda la información que pidió sobre el número de cuentas de spam en la red social.
Twitter ha contratado a la firma de abogados estadounidense Wachtell, Lipton, Rosen & Katz LLP para presentar el caso en el Tribunal de Equidad de Delaware, un estado conocido por su eficiente y profesional sistema judicial, el cual es particularmente prominente en áreas de derecho corporativo.
A pesar de la aparente complejidad del caso, Twitter afirma que confía en que el tribunal fallará a su favor, y solicita que la jueza, Kathaleen McCormick, celebre un juicio de cuatro días en septiembre. “El litigio en la fecha que Twitter propone permite a las partes y a sus abogados contar con el tiempo suficiente para presentar el caso”, afirmaron los abogados de Twitter.
La misma jueza también está supervisando un caso presentado por los accionistas de Tesla que buscan bloquear el paquete de compensación a Muskde 56.000 millones de dólares por parte del del fabricante de automóviles. Ese juicio se celebrará en octubre.
Tanto Twitter como Tesla están registrados en Delaware. “Musk aparentemente cree que él, a diferencia de cualquier otra parte sujeta a la ley contractual de Delaware, es libre de cambiar de opinión, destrozar a la compañía, interrumpir sus operaciones, destruir el valor de los accionistas y alejarse”, informó Twitter en un comunicado.
Las acciones de Twitter, que cayeron tras la noticia de que Musk se retira, se han recuperado desde entonces a alrededor de 37 dólares por acción, justo por debajo de su precio antes del anuncio, pero aún muy por debajo de los 54,20 dólares a los que la oferta de 44.000 millones de dólares del magnate valoraba a la compañía.
En una señal de confianza del mercado en la posición legal de Twitter, la firma de inversión Hindenberg Research cambió su posición sobre la firma de corto a largo, lo que equivale a la compra de acciones de la compañía del pájaro azul. “Hemos acumulado una posición larga significativa en acciones de Twitter. La queja de Twitter representa una amenaza creíble para el imperio de Musk”, tuiteó Hindenberg Research.
Si bien ya ha habido algunos despidos y congelaciones de contratación en Twitter a la espera de la adquisición de Musk, la red social no está considerando hacer despidos en toda la compañía, pero afirmó que probablemente continuaría reestructurando su negocio, según la agencia Reuters.