Vender volumen de unidades ya no es estratégico para Toshiba. Así lo declaraba Joao Amaral, flamante regional general manager para España y Portugal, sustituto del saliente Alberto Ruano. Por esta razón, la firma nipona va a hacer un especial énfasis en el Business to Business (B2B), pero sin perder paso en el Business to Consumer (B2C). Toshiba queda, en consecuencia, segmentada en tres unidades verticales: empresas, consumo y televisores.
Como explicó a los medios Joao Amaral, “hace 15 años se fusionaron las divisiones de TI con la de televisores. Con la evolución del mercado, la pérdida de márgenes en consumo, no quedaba claro cuánto se ingresaba en cada área”. La crisis del retail y los recortes de los grandes pedidos en educación ha obligado a Toshiba a poner en orden su nueva forma de abordar el mercado.
Amaral asegura que “en B2C no buscamos cuota sino garantizar un margen mínimo y suministrando un mínimo de calidad”. Por el contrario, el entorno profesional brinda a Toshiba mayores márgenes y nuevas oportunidades de negocio. Para ello, abandera su alianza con Microsoft en torno a Windows 8, “un sistema que va a tener una migración más rápida en las organizaciones que la de Windows 7”. Otra modalidad a explotar es el renting, que supone el 3% de su negocio y en países como Estados Unidos alcanza el ya el 25%.
La reorganización del negocio corporativo es una de las prioridades de Joao Amaral, “hemos estado cosechado grandes éxitos en educación pero este sector ha cambiado, y por ello nos centramos en las grandes y medianas empresas”. Este reenfoque deberá traer consigo ingresos adicionales. Del total de las ventas de la compañía en 2012, el 30% correspondieron al mercado profesional, y el objetivo es que ese porcentaje sea del 35% en 2013.
