ThyssenKrupp está mejorando sustancialmente sus servicios de mantenimiento, basándose en el potencial de el Internet de las Cosas, mediante la conexión de los ascensores a la nube, la recopilación de datos de los sensores y los sistemas, y la transformación de esos datos en valiosa inteligencia empresarial
“Queríamos ir más allá del estándar de mantenimiento preventivo de la industria para ofrecer mantenimiento predictivo, garantizando así un porcentaje más alto del tiempo de funcionamiento de nuestros ascensores, ” afirma Andreas Schierenbeck, ThyssenKrupp Elevator CEO.
Por primera vez en la historia, la mayoría de la población mundial vive en ciudades y la migración urbana continúa a un ritmo acelerado. Según la Organización Mundial de la Salud, para el 2050, siete de cada diez personas vivirán en ciudades, alcanzando 3.000 millones más que en la actualidad. Las grandes ciudades no pueden existir sin los rascacielos, y, a su vez, los rascacielos no pueden existir sin los ascensores. El fabricante global ThyssenKrupp Elevator mantiene más de 1,1 millones de ascensores por todo el mundo, incluidos los de algunos de los edificios más emblemáticos, como el nuevo One World Trade Center en Nueva York.
En esta nueva aventura, ThyssenKrupp está desarrollando un sistema conectado e inteligente de seguimiento de activos de línea de negocio que lleva la fiabilidad del ascensor a un nuevo nivel mediante la colaboración con Microsoft y CGI. La solución reune las tecnologías en el corazón de la plataforma de Microsoft para el Internet de las cosas, incluyendo el Servicio de Sistemas Inteligentes Microsoft Azure y el Machine Learning Azure (aprendizaje automático). CGI ha desarrollado una solución que conecta de forma segura las “cosas” de ThyssenKrupp -los miles de sensores y sistemas de control de sus ascensores, la velocidad de la cabina y el funcionamiento de las puertas, así como los datos que reúnen los PC y los dispositivos móviles utilizados por sus técnicos- a la nube gracias al Servicio de Sistemas Inteligentes Azure.
Ahora, en lugar de reaccionar ante una alarma de avería, los técnicos pueden utilizar los datos en tiempo real para definir una reparación necesaria, incluso antes de que ocurra un fallo. Además, gracias a un flujo bidireccional de datos, los técnicos pueden colocar al ascensor de forma remota en modo diagnóstico, o enviarlo a otro piso. Todo ello conlleva menos tiempo de viaje, mayor eficiencia y reducción de costes.