Repsol independiza sus entornos desktop-servidor con VMware

Un equipo homogéneo al que acceder de forma remota para trabajar en un entorno de colaboración y con las herramientas adecuadas, es lo que a finales de 2007 demandaban los equipos del área de desarrollo de aplicaciones. El incremento del número de estas peticiones fue lo que llevó a Repsol a plantearse la virtualización de los puestos de trabajo para cubrir las necesidades de los grupos de desarrolladores desplazados por requisito de los proyectos en los que iban a trabajar. “El aumento del número de peticiones de acceso a las aplicaciones por parte de terceros, concretamente en la movilización de los recursos de desarrollo, nos llevó a principios de 2008 a tomar la decisión de virtualizar los desktops”, explica a COMPUTING María Ángeles Cirugeda, responsable de Producción e Infraestructuras de la dirección Técnica de Sistemas de Repsol YPF. “Tras los pilotos iniciales y una vez que tomamos la decisión, en 2008, lanzamos un proyecto conjunto para la virtualizacion de servidores Intel y de Desktop con VMware”, añade. Un proyecto que tuvo una duración de seis meses y un valor de 1,2 millones de euros, a “cuya finalización esperábamos contar con los procedimientos y la infraestructura que permitiera disponer de unos 1.000 PCs virtuales y 500 servidores. Estimamos que los costes del proyecto finalmente estuvieron en torno 1,2 millones de euros, incluyendo las licencias de VMware, los equipos Host, almacenamiento dedicado y otras infraestructuras asociadas, costes de consultaría, integrador, formación y adquisición de herramientas especificas para Backup y monitorización, sin incluir las horas dedicadas por los técnicos que iban a gestionar el día a día en su formación y adiestramiento en la nueva tecnología. Para nosotros lo mas importante en 2008 fue la agilidad y flexibilidad que nos proporcionó para dar solución a los requerimientos de proyectos centrales y de conexión de terceros a nuestra red”, puntualiza Cirugeda. Algunos grupos de desarrollo ya venían trabajando con la remotización de Citrix, pero en ciertos casos se quedaba corto. Debido a que los entornos de desarrollo requieren equipos muy complicados y pesados para trabajar con herramientas en entornos de colaboración, Repsol se decantó por la tecnología de VMware para virtualizar los puestos de trabajo. “El objetivo era homogeneizar todo el entorno de desarrollo por temas de movilidad y remotivación más que por aligerar costes internos, y elegimos VMware porque a finales de 2007 no había muchas otras opciones en el mercado; aunque estaba la suite de Microsoft, fue una decisión técnica por la flexibilidad que nos aportaba”, argumenta Cirugeda.
Una vez montados los entornos, en marzo de 2008, surge la demanda de los centros de atención al cliente. Estos servicios estaban ubicados en un edificio que tenía una extensión de las redes de Repsol a la cual se conectaban los PCs de los operadores para acceder a las BBDD centrales. Coincidiendo con el desmontaje del edificio se toma la decisión de volver a concursar y deslocalizar este servicio ya que la energética “no quería comprometerse con los recursos informáticos del servicio de atención al cliente, pretendía que fuera totalmente independiente”, puntualiza Cirugeda. Una vez virtualizados los equipos de trabajo, se determina que la atención al cliente se preste desdse otras regiones: Lisboa y Buenos Aires.
La responsable del proyecto reconoce que “fue un proyecto complicado” porque “todos los servicios tenían que integrarse con las aplicaciones de Repsol y estaba la capa de la centralita, propietaria del proveedor, que también debía integrarse con nuestras BBDD”.
Una vez seleccionado al proveedor –VMware– y al integrador –Comparex, por concurso público-; Repsol inició el proceso de implantación de los módulos VMware ESX Server 3.0.2 y ESX 3.5, incluidos en VMware Infrastructure 3, y de VMware Virtual Desktop; un proceso que se prolongó un total de seis meses.
La consolidación de los servidores de desarrollo y producción se ha realizado sobre las plataformas de servidores IBM xSeries 3850 y 3850M2; de almacenamiento HP EVA 8000 y EMC Symmetrix; de Storage Area Network Cisco 9513 y de Brocade 24000. En los entornos de desarrollo el ratio de virtualización es de 50 servidores virtuales por una máquina física y, en los de producción, de 20 sistemas virtuales por uno físico, sumando un total de 200 servidores virtualizados.
Mientras, el área de virtualización de los puestos de trabajo, el ratio ha sido de 20:1 para los equipos utilizados por los grupos de desarrollo, y de hasta 70:1 para los servicios de atención al cliente. En total, Repsol ha desplegado 800 escritorios virtuales, 200 de ellos en el área de desarrollo, y 600 distribuidos: 520 en diferentes centros de España, 50 en Argentina y 30 en Portugal.
Con respecto a la infraestructura de comunicaciones, la conectividad a los puestos remotos se soluciona a través de Internet. Ha sido muy importante revisar los flujos de trabajo internos. Por ejemplo, para el entorno de desarrollo se ha aislado un trozo de la red con objeto de proteger la red interna de la organización. Asimismo, se ha creado un grupo específico para atender a los clientes remotos.
Después de un año con la granja de virtualización en explotación, Repsol está incluyendo a día de hoy en la misma plataforma los servidores de producción. La empresa se plantea, asimismo, mejorar el sistema de backup, aplicar las ventajas de la virtualización a la continuidad de negocio y monitorización de entornos, y virtualizar las estaciones de trabajo de las áreas de exploración y producción.