Quint Wellington incrementó su facturación por encima del 50% en 2012, mostrando un crecimiento exponencial más difícil si cabe por las complicadas condiciones del mercado. “Uno de nuestros principales objetivos es la búsqueda de la eficiencia, y hemos ayudado a nuestras empresas clientes a conseguir ahorros sustanciales, lo que ha facilitado nuestro crecimiento”, afirma Antonio Crespo, director general de la firma y uno de los principales socios del grupo, a nivel internacional. El crecimiento mundial en facturación tampoco ha sido desdeñable, situándose en un 30%.
De hecho, el directivo se muestra optimista con las perspectivas del mercado, considerando este año 2013 como un año de transición. “Actualmente, un número considerable de grandes empresas están invirtiendo tiempo y esfuerzos en reorganizarse, buscando nuevos modelos de negocio e identificando cuellos de botella en su gestión, en aras de una mayor productividad”, afirma Antonio Crespo, quien añade: “los precios siguen estando muy por debajo de hace cuatro años, pero la actividad ha remontado considerablemente, lo que es el mejor síntoma de que la salida de la crisis está cerca”.
Las principales líneas de crecimiento de la compañía en 2012 han sido las de sourcing y Lean, proyectos en los que Quint se ha convertido en la compañía líder, tanto internacional como localmente.