Apenas han pasado unas semanas desde que se formó el nuevo gobierno, y las opiniones al respecto son de todo tipo. Pero si hay un integrante que ha acaparado la mayoría de los focos y simpatías es el nuevo Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque.
Fue el segundo español en el espacio, pero es el primer astronauta en el Gobierno, condición que va a dictar muchas de sus prioridades.
En su primer encuentro con la prensa, el ministro dejó claro que su objetivo principal es buscar las vías para fomentar el desarrollo tecnológico a través de inversión en I+D. “No tengo una lista concreta sobre las medidas que vamos a tomar de momento, pero lo que si que está claro es que tenemos que encontrar la forma de que en España se fomente la inversión en I+D, de la misma manera que tenemos que darle una forma a las Universidades de que sean más eficientes en sus propias estructuras, para que así tengan menos trabas para llegar a la ciencia”.
La colaboración entre los distintos actores parece clave para llevar a cabo este cometido, así Duque declaraba que “tenemos que llegar entre todos a un acuerdo para que la inversión en ciencia, tecnología, innovación y universidades del estado llegue a un número mucho más alto”.
Y el ministro parece optimista con respecto a este acuerdo, “toda la gente que ha venido a hablar conmigo prácticamente sin distinción de color político, entiende que la ciencia y la innovación son algo que hay que fomentar y para ellos debemos llegar a acuerdos, y eso es algo que me da mucha esperanza”.
Se mostraba también positivo con respecto al fomento de la innovación dentro de la economía y las empresas españolas, “hay un fallo en pensar que la empresa española no innova, esto no es cierto. Esta innova, y tenemos que trabajar en el sentido de favorecer que estas crezcan al nivel que les corresponde a las empresas de innovación, y para que las multinacionales vean el potencial de España, para que implanten aquí sus centros de investigación y desarrollo”. Aboga por darles más libertad en este aspecto, “el estado debe tener poco que decir sobre que hacen las empresas, pero si en darles espacio para que crezcan”.
El talento digital, o la falta de ello, es uno de los obstáculos principales en el desarrollo tecnológico de nuestro país, para esto, el ministro considera necesario, “dar apoyo a la formación de los jóvenes en las tecnologías de la información, y que la compra pública española favorezca a las empresas que hagan inversiones en tecnología”.
