Oracle, la innovación es el negocio

Al leit-motiv ‘la información es el negocio’ que Oracle ha utilizado a lo largo de sus más de tres décadas de actividad podría sucederle ‘la innovación es el negocio’, una máxima que la multinacional no sólo se ha aplicado internamente sino que ha trasladado a organizaciones de todos los tamaños con un comprensivo portafolio de productos y servicios.

Publicado el 18 Dic 2009

Business group meeting portrait - Five business people working together. A diverse work group.

Lola Sánchez. Computing

Desde su constitución en 1977 por el neoyorquino Larry Ellison, Oracle ha evolucionado hasta convertirse en una compañía global con operaciones en 145 países y una facturación en el ejercicio 2009 de 23.252 millones de dólares, una cifra que corresponde en un 81 y 19 por ciento a los negocios de software y servicios, respectivamente.

La compañía nacida en la ciudad californiana de San Francisco, que suma una plantilla de alrededor de 86.000 empleados, ha logrado mantener una posición de referencia en el mercado de BBDD, al mismo tiempo que ha ido ganando terreno en otros mercados, fundamentalmente en los segmentos de aplicaciones y middleware -con Oracle Fusion Middleware como estandarte- gracias a la configuración de un portfolio de productos que le permite competir en condiciones ventajosas no sólo frente a los jugadores de nicho, sino también frente a gigantes tecnológicos globales en las primeras posiciones del ranking mundial de proveedores TIC.
La notable progresión de Oracle ha estado doblemente apoyada en una inversión consistente en I+D y una carrera de adquisiciones que ha llevado a Oracle a comprar, desde 2004 hasta la actualidad, un total de 56 empresas, sin contar el proceso de adquisición de Sun Microsystems, actualmente en curso y que de progresar catapultaría a la empresa al mercado de infraestructura hardware.
Estas compras han contribuido directamente a la transformación de Oracle y a su salto desde la arena de las BBDD a otros mercados, de modo que sin dejar de ser mundialmente conocida y reconocida por su tecnología de BBDD, la multinacional cuenta desde 1987 con una división de aplicaciones, un ámbito en el que ha ido ganando poco a poco terreno hasta configurar una propuesta comprensiva que cubre los ámbitos ERP (Enterprise Resources Management), CRM (Customer Relationship Management), SCM (Supply Chain Management), HCM (Human Capital Management) y EPM (Enterprise Performance Management).
Se trata de una artillería en buena medida fruto de una estrategia de adquisiciones que se inició en 1987 con la compra de TCI y que en los últimos tiempos ha alcanzado a empresas como PeopleSoft, Siebel, JD Edwards, Stellent, Hyperion y Bea Systems, por citar algunas de las más importantes. Así las cosas, Oracle puede presumir de tener a día de hoy una cartera integrada por más de 345.000 clientes globales, de los cuales 280.000 son usuarios de su tecnología de BBDD, más de 43.000 de sus Aplicaciones y más de 80.000 de sus soluciones middleware.

El tamaño de la innovación
El catálogo de aplicaciones de Oracle cubre numerosas funciones nucleares del negocio (ERP, CRM, EPM, EPPM, PLM, etc.) y da respuesta a los requerimientos específicos de más de 20 sectores, desde el sector retail y el de comunicaciones hasta el sector financiero y la administración pública, en base a una estrategia que persigue ayudar a sus clientes a reducir los costes y la complejidad de sus infraestructuras TI, con soluciones completas, abiertas e integradas. Este alcance ha permitido a Oracle ir progresivamente ganando peso en el mercado de aplicaciones de forma que los ingresos por venta de licencias de aplicaciones software representaron el 28, 32 y 29 por ciento de total de los ingresos por licencias de Oracle en los ejercicios 2009, 2008 y 2007, respectivamente.
Por otro lado y en base al convencimiento de que la innovación no es una cuestión de tamaño, Oracle ha convertido la escalabilidad en la clave para poner sus soluciones a disposición de organizaciones de todos los tamaños, derribando así los obstáculos a los que tradicionalmente se han venido enfrentando las empresas de pequeño y mediano tamaño para acceder a soluciones ‘best-in-class’.
Oracle ha aplicado esta estrategia a los diferentes mercados locales en los que tiene actividad, siempre en estrecha colaboración con sus partners. Es el caso de España, donde Oracle tiene presencia directa desde 1986 y ocupa la vigésimo primera posición del ranking de empresas TIC, de acuerdo con la última edición ‘Líderes 2009’, a tenor de una facturación en 2008 de 306 millones de euros, cifra que supuso un crecimiento del 17 por ciento respecto a los resultados del ejercicio previo.

Mediana empresa, el foco
Si el foco de Oracle en el mercado de aplicaciones y, específicamente, en el sector de las empresas de mediano y pequeño tamaño, tiene sentido a nivel global; su lógica resulta aplastante en los mercados del Viejo Continente. No en vano, el tejido industrial europeo está formado por más de 20 millones de empresas de mediano tamaño. Oracle contempla dentro de esta clasificación a toda empresa con una facturación de 10 millones de euros y una plantilla inferior a los 500 empleados, si bien también incluye dentro de este segmento a aquellas empresas que, con un volumen de negocio o una plantilla inferior, persiguen mejorar su negocio a través de soluciones avanzadas de gestión de la información, es decir, las conocidas como ‘empresas gacela’.
El acercamiento de Oracle Ibérica a este segmento de mercado tiene tres grandes pilares. En primer lugar, desde 2005 la filial de Oracle en Iberia cuenta con una división y un equipo formado por más de 20 profesionales específicamente dedicado al sector de la mediana empresa. En segundo lugar, la compañía ha configurado una extensa red de partners a través de la cual aborda el cien por cien del negocio de tecnología en la mediana empresas. En la actualidad, más de 500 partners forman parte de la red OPN (Oracle Partner Network) y, de ese total, más de 250 cuentan con aplicaciones de carácter sectorial desarrolladas sobre la tecnología de Oracle. Y, tercero, la compañía cuenta con la línea de productos Standard Edition One, específicamente adaptada a los requerimientos de las organizaciones de mediano tamaño. Gracias a este avance, las medianas y pequeñas empresas tienen la posibilidad de abrir las puertas a la innovación a través de la aplicación de las mismas tecnologías que las grandes corporaciones a un coste adaptado a su volumen de negocio.
La estrategia ha dado resultado y, de hecho, “un 35 por ciento, es decir, más de un tercio de los ingresos de Oracle Ibérica corresponde a la venta indirecta, y un porcentaje enorme de esta venta indirecta proviene de las pymes españolas”, según ha indicado a COMPUTING el director de Aplicaciones de Oracle Ibérica, Fernando Rumbero, quien celebra que “la compañía haya conseguido que las soluciones más sofisticadas, adquiridas de forma generalizada por las grandes multinacionales, sean adaptadas a las pymes, tanto a nivel económico como de implantación”.

Todo por el cliente
Ambrosio Rodríguez, director de Computing

El cliente es el motor de toda renovación tecnológica y el más claro paradigma que ilustra la enorme productividad que se puede lograr de la mano de las Tecnologías de la Información. Esta realidad se puede extrapolar al tejido empresarial en su conjunto; de hecho, un gran número de entidades son conscientes de forma tradicional del protagonismo que deben tener las TIC como herramienta que ayuda a incrementar su eficacia operativa. Es así que el cliente y el propio responsable de tecnología asumen un papel clave en los procesos de transformación de sus organizaciones, cada vez más alineados con una visión de innovación y estratégica del negocio. Y es en estos momentos, además, cuando esta actitud adquiere mayor relevancia, toda vez que invertir en TIC alcanza connotaciones perceptibles ligadas a la competitividad, el liderazgo y el éxito. Tendencias como virtualización, cloud computing, SOA, SaaS, mejores prácticas en la gestión de servicios… están calando entre los nuevos proyectos que acometen las entidades usuarias. Son alternativas -ya realidades- a los modelos tradicionales que han abierto nuevas vías de evolución tecnológica. Los resultados además son obvios: ahorros de costes, optimización y eficiencia energética…
Destinar mayores recursos tecnológicos está marcando la dirección a seguir por parte de los clientes con objeto de abordar el desarrollo de proyectos globales basados en la evolución de infraestructuras, aplicaciones y servicios; sin que por ello se deba contemplar un incremento de los costes. Es una premisa que impacta muy directamente en la productividad y que debe darse en cualquier sector de actividad y tamaño de empresa. Asimismo, está cobrando protagonismo el auge de variables relacionadas a la consolidación y estandarización, en un entorno donde es clave la gestión de la organización.
La información resulta crucial en este escenario. Soluciones de gestión ERP, ECM, Business Intelligence o CRM sientan las bases de cualquier empresa para potenciar sus infraestructuras, optimizar procesos empresariales y permitir una reducción de los costes. Las empresas usuarias de tecnología -los clientes, en definitiva- son sabedoras de ello, al valorar otras ventajas como la unificación de procesos o la agilidad en la toma de decisiones.

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Redacción

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