D-Link acaba de presentar una nueva gama de cámaras IP con la idea de responder a las necesidades de seguridad de las pequeñas y medianas empresas.
La nueva familia ha sido especialmente diseñada para los usuarios de cámaras de circuito cerrado de televisión (CCTV) que buscan mejorar o reemplazar sus actuales sistemas de vigilancia por soluciones IP que permitan operar tanto en entornos interiores, como exteriores y en condiciones extremas.
En concreto, el primer modelo de la nueva serie, la cámara DCS-6511, está diseñada como una lente multifocal, lo que significa que la cámara puede estar fija en un emplazamiento mientras el enfoque puede alojarse en un PC, al que se accede de forma remota. Esto reduce la complejidad de instalación y sus costes, mientras permite que se introduzcan cambios en el enfoque de la cámara sobre la marcha, sin la ayuda de un experto.
La alimentación eléctrica de la cámara IP se realiza mediante tecnología Power over Ethernet (PoE), lo que significa que sólo se precisa una red de cable de comunicaciones para proporcionar energía al dispositivo, además de evitar la necesidad de contar con un electricista para su instalación.
En cuanto a la calidad de imagen, D-Link DCS-6511 ofrece una imagen en alta resolución. De acuerdo con la firma, “más de 1280×1024megapíxel”. La señal es transmitida por la red en tiempo real, en formatos de compresión H.264, MJPEG y MPEG-4, lo que ofrece gran flexibilidad a la hora de utilizar el vídeo y asegurar el mínimo consumo de ancho de banda posible.