En su segundo trimestre fiscal, NetApp se ha movido entre dos aguas. Su facturación de 1.550 millones de dólares no ha sido lo que se esperaba a pesar de haberla incrementado en un 1% con respecto al mismo periodo del año anterior. Wall Street estimaba unos ingresos de 1.600 millones. Sin embargo, sus ganancias sí han superado las expectativas de los analistas ganando 66 centavos por acción, cuando las apuestas bursátiles situaban el beneficio en los 62 centavos.
Del mismo modo, en el comunicado de dichos resultados, NetApp ha enfatizado que los ingresos de marca han subido un 5% respecto al año pasado; que el dinero en efectivo recibido por operaciones ha sido de 363 millones de dólares con un cash flow del 21% de los ingresos; y que se han vendido en torno a los 1.900 nodos ONTAP Clustered, casi un 300% más con respecto al año anterior.
Unos datos que demuestran que NetApp tiene competitividad en el mercado del almacenamiento, siendo un rival difícil de tumbar.
Sin embargo, lejos de parecer altanera, la compañía tiene muy claro el entorno en el que se mueve y la situación macroeconómica mundial, y ha decidido ser conservadora en cuanto a sus pronósticos para el siguiente trimestre. Comunica que espera ganar entre 68 y 73 centavos por acción con unos ingresos que pueden estar en el rango de los 1.575 millones a los 1.675 millones de dólares. Wall Street espera más de ella pues había calculado que puede ganar 73 centavos por acción registrando una facturación de 1.690 millones.
Nick Noviello, máximo responsable financiero de NetApp, ha explicado este conservadurismo que no satisface a los analistas, en que la dinámica política federal de Estados Unidos provoca paralización, así como el entorno macroeconómico general. Y asegura que esta orientación conservadora es apropiada, teniendo en cuenta que hay incertidumbre en Washington DC; pero que la competitividad de NetApp es más fuerte que nunca, como lo demuestra el crecimiento de los ingresos de la marca y los márgenes de producto más fuertes que han conseguido en al menos dos años.
