La polémica levantada por el slogan ‘más por menos’ de Metro de Madrid cuenta con un sosias en su extensa y compleja área TIC. El nuevo Plan Director de Sistemas de Metro de Madrid, finalizado en octubre del pasado año, llega cuando aún no hay sustituto para el anterior consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, nombrado secretario de Estado de Administraciones Públicas del nuevo gobierno de Rajoy; y en un momento en el que el leitmotiv ‘más con menos’ rodea de incertidumbre una disponibilidad de recursos que prolonga a 10 años los cinco de su horizonte temporal inicial. , como consultor experto, Quint Wellington, como estratega organizativo, y SICE, en tanto que conocedor de la parte más industrial; el nuevo Plan Director de Sistemas de Metro se ha desarrollado haciendo uso de Cobit y también de la metodología de Quint de los Cuatro Bloques: modelo estratégico, modelo de procesos, modelo de control y modelo funcional.
Como modelo estratégico, se concluyó que el de oferta y demanda era el más adecuado. “Se trata de determinar las necesidades y adecuar la infraestructura a esas necesidades, así como balancear las peticiones y la disponibilidad”, explica el responsable de la Unidad de Sistemas Informáticos de Metro de Madrid, Marcelo Sanz.
En el modelo de procesos y como indica Sanz, “las líneas directoras pasan por disponer de un sistema de procesos eficaz que cubra todo el ciclo de vida de los servicios de TI, desde la interacción con el negocio a la relación con proveedores”.
La orientación a resultados mediante un sistema de métricas eficaz y responsabilidades transversales claramente definidas constituye la meta del modelo de control, mientras que el funcional persigue mejorar la orientación al cliente e incrementar las sinergias.
Hay que apuntar que a día de hoy las TIC en Metro están muy dispersas al englobar tanto las TIC de gestión como las TIC de explotación, de forma que “el plan da una visibilidad global e identifica las sinergias que se producen con una visión más centralizada”.
Así, el plan se estructura en tres grandes bloques, empezando por un primer bloque de análisis de la situación actual. “Hemos estudiado cómo estamos y nos hemos comparado y evaluado”, indica Sanz, para apostillar que “el segundo bloque refleja adonde queremos ir y el tercero contempla cómo llegar desde donde estamos a donde queremos ir”.
Procesos, protagonistas
Englobados en 12 líneas directrices (organización, gobierno y gestión de las TIC, seguridad, aplicaciones, integración y monitorización, almacenamiento y backup, BBDD, hardware y sistemas operativos, comunicaciones, CPD y salas técnicas, puestos de usuarios y sistemas de explotación de estación), el nuevo plan contempla más de 100 proyectos o acciones, de cada una de las cuales se ha hecho un estudio de rentabilidad, tiempo de implantación, riesgos, necesidades, impacto…
Sanz precisa que “la mayor parte de las medidas tienen un horizonte temporal de cinco años, mientras que las relacionadas con el área más industrial se van a los 10 años; y eso considerando un entorno que no es el de restricciones actual”.
La situación, por tanto, es de incertidumbre: “Tenemos duda de cuándo será el inicio y a todas luces esos primeros cinco años se van a prorrogar porque no vamos a tener la capacidad inversora suficiente”.
El responsable de la Unidad de Sistemas Informáticos de Metro de Madrid prefiere no facilitar cifras, pero indica que “el plan sería viable con el nivel inversor que teníamos hasta 2008”. Y es que a partir de 2009 Metro ha sufrido una reducción en su presupuesto TIC del 50%.
Se ha optado, por tanto, por dar prioridad a aquellas acciones que no requieren inversión, especialmente en el área de procesos. “Hemos empezado ya con acciones que no requieren inversión, especialmente en el apartado de procesos, que consideramos como el que más impacto va a tener y coincide además con el que podemos acometer”.
Se consideran también prioritarias las acciones relacionadas con la gestión de las TIC y las capaces de eliminar ineficiencias. “El Plan Director trata de gestionar las ineficiencias que se producen al no tener una política común”, señala Sanz, que pone como ejemplo las políticas de contratación: “existen contratos con los mismos proveedores pero en diferentes departamentos y esperamos que su unificación tenga impacto”.
También se contemplan acciones de unificación: “tenemos cinco CPD y creemos que es una situación mejorable que apunta a una cierta concentración”; y de reorganización, de modo que es más que posible la redefinición de las funciones de los más 300 profesionales TIC -100 en el área que dirige el propio Sanz y más de 200 en el área industrial-. Para Sanz, “hay muchas funciones que están dispersas y se trataría de reorganizarlas para evitar duplicidades bajo un modelo de gestión TIC más unificado”.