Los fabricantes de PC tendrán que elevar los precios finales de los equipos si quieren compensar la bajada en la cotización del euro y la subida consiguiente del dólar. Y es que en el mercado tecnológico, la mayor parte de los componentes de los ordenadores se pagan en los mercados asiáticos en unos dólares revaluados, lo que implica un alza de los costes de producción.
La consultora Gartner ha avanzado que, como consecuencia de las turbulencias en el mercado de divisas, los PC subirán este año en Europa y Japón hasta un 10%. “Estamos viendo ya los efectos de la significativa apreciación del dólar en los datos de resultados de las compañías”, asegura Ranjit Atwal, director de análisis de Gartner, quien señala también que las marcas de ordenadores que comercializan sus máquinas en Europa y Japón, donde la moneda ha bajado hasta un 20% desde principios de año, no tendrán más remedio que aumentar el PVP para preservar la rentabilidad.
Por otra parte, los efectos de la subida del dólar podrían quedar mitigados en parte con la bajada del precio de los componentes, que está teniendo lugar en 2015, según recuerda Atwal. Además, el analista dice que las marcas tienen siempre la opción de aportar menos tecnología en sus configuraciones como vía para compensar la revaluación de la divisa estadounidense.
Gartner espera que los márgenes de la industria caigan durante el año, a pesar de que la oferta de los fabricantes se dirija a mercados donde los tipos de cambio estén afectando menos. Gartner espera que los usuarios domésticos que eligen por precio (equipos de menos de 500 dólares) se inclinarán por ordenadores menos dotados. Mientras tanto, es previsible, según la consultora, que los compradores de equipos entre 500 y 800 dólares retrasen las compras por esta razón. Por su parte, los amantes de las prestaciones (dispuestos a gastarse más de 800 dólares) estirarán la vida útil de sus equipos para compensar.
En el ámbito de la informática corporativa, las grandes empresas intentarán extender la vida útil de sus máquinas unos seis meses como consecuencia de las turbulencias monetarias. Según Atwal, preferirán esa opción a comprar modelos más baratos o de menos prestaciones. Gartner cree que las grandes cuentas recortarán sus inversiones en ordenadores personales un 20% debido a los incrementos de PVP de las máquinas. Mientras que las pymes en muchos casos retrasarán las renovaciones u optarán por comprar equipos domésticos a sus empleados.