El informe ‘Acelerar el éxito de la nube híbrida mediante el cambio de mentalidad en la tecnología’, elaborado por IDC y patrocinado por VMware, avisa que los próximos 24 meses supondrán un punto de inflexión para la adopción del cloud computing en Europa, debido a que un tercio de las empresas lo ven como un componente vital para su estrategia tecnológica. Por tanto, la falta de confianza de los departamentos TI podría dificultar la adopción de la nube.
El gasto comercial en servicios de nube pública para EMEA podría superar los a 18.000 millones de dólares en 2014. No obstante, la adopción del cloud computing como alternativa real al modelo clásico sólo triunfará si se superan las barreras tecnológicas y de organización interna de las empresas. La mayor parte de las dudas sobre la nube privada se han disipado y ya son cada vez menos las compañías que ven en la seguridad, el rendimiento y la disponibilidad -requisitos indispensables para emprender el camino hacia la nube pública-, la principal razón para no adoptarla. Son las cuestiones internas de la organización las que actualmente pueden frenar la inclusión de la nube híbrida en los proyectos estratégicos de las organizaciones.
El estudio pone de relieve algunos de los obstáculos internos, como las barreras psicológicas para aceptar que los datos y las aplicaciones se sitúen en “otro lugar fuera de la compañía”; la confusión en los papeles que juegan los administradores de la infraestructura, que puede llevar al departamento TIC a oponerse; o la presión sobre los CIOs y el personal técnico, que deben ofrecer servicios tan eficientes y rentables como los ofrecidos por los proveedores de servicios externos.
“Las barreras tecnológicas para alcanzar la nube, donde la tecnología puede ser entregada como un servicio, han sido eliminadas, aunque esto es sólo el primer paso en el viaje hacia la nube para la mayoría de organizaciones”, afirma Alfonso Ramírez, director general de VMware Iberia. “VMware defiende el cloud computing híbrido por aportar agilidad a la nube, con la seguridad, el control y los niveles de servicio que las empresas requieren. Pero también somos conscientes de la necesidad de ayudar a las organizaciones a cambiar la forma de pensar sobre la tecnología, con el objetivo de optimizar la forma en la que las ponen en práctica en sus negocios. Cambiar la mentalidad sobre la tecnología es tan importante como su propia aplicación”.