Según IDC, el 2015 no será un buen año para la industria del PC. IDC avanza que las ventas caerán un 6,2%. Será, por lo tanto, el cuarto año consecutivo en que las ventas de ordenadores personales (sobremesas y portátiles) caen, debido en parte a la crisis y también a la competencia de las tabletas y los smartphones.
IDC señala que el efecto positivo de las renovaciones de equipos en las empresas debido al fin del soporte de Windows XP, que tuvo lugar en abril de 2014, ha pasado. A eso se une el hecho de que en los últimos tiempos los fabricantes hayan reducido sus stocks y ciclos de inventario, para sanear el canal antes de la llegada de Windows 10, que empezará a venderse este verano [estará disponible desde el 29 de julio, según se ha podido saber hoy].
IDC espera que Windows 10 contribuya a tirar de la demanda en los próximos meses, aunque la opción que da Microsoft de actualizar el sistema operativo antiguo durante el primer año ayudará poco, según los analistas. En el ámbito del consumo, la transición al nuevo Windows 10 podría ser rápida, pero la actualización gratuita podría retrasar la necesidad de comprar nuevos equipos en unos usuarios que seguirán, en cambio, reservando su presupuesto de Navidad para cambiar de teléfono, o adquirir tablets o wearables como el Apple Watch.
“Microsoft y los fabricantes de PC todavía tienen que convencer a los usuarios de las ventajas del nuevo sistema operativo, y eso les llevará algún tiempo”, asegura Loren Loverde, experto en el mercado PC de IDC. Eso, unido a la competencia que suponen otros formatos, la bajada de inversión en algunas regiones del planeta o la revaluación del dólar, hará que las ventas de PC se mantengan estables o con pequeñas bajadas en los próximos años, según adelanta Loverde.
