Adelantarse a las necesidades, identificar los puntos fuertes y las debilidades y poder poner el foco en la búsqueda de nuevas oportunidades, son algunas de las razones que esgrimen las pymes para poner en marcha sus procesos de digitalización. Además de todas estas cuestiones, sigue pesando -y mucho- la presión externa e interna que se ejerce sobre el ecosistema pyme para acelerar su ritmo de cambio. Por eso, es importante señalar algunos beneficios concretos que las soluciones de Datisa proporcionan a las pymes en un entorno de digitalización activa.
En este sentido, resume las principales ventajas que aporta el ERP de Datisa a la gestión de este tipo de organizaciones:
Índice de temas
Integración de todos los datos del negocio
Disponer de información contextualizada e integrada ayuda a mejorar la eficiencia de una organización ya que todas las áreas y las personas que conformen sus equipos estarán al tanto de lo que pasa, de las necesidades que se presentan y les resultará más fácil tomar las decisiones adecuadas para actuar en consecuencia. Los workflows que se generan en el seno de un ERP, junto con la posibilidad que proporcionan para analizar y planificar acciones, permiten mejorar las ratios de productividad.
Visión global con una perspectiva unificada de la operativa
La información que proporciona un ERP ayuda a los responsables a proyectar la imagen global del negocio y a analizar, desde diferentes ángulos y enfoques, lo que sucede en cada una de las áreas que conforman la organización y el impacto que tiene cada una de ellas sobre el conjunto del negocio. Saber lo que pasa en el entorno de las ventas, permitirá tomar mejores decisiones en el entorno de producción, por ejemplo.
Más seguridad y mayor protección para la información
Los datos y las personas son los principales recursos de una organización. Por eso es tan importante proteger y salvaguardar todo lo que esté relacionado con ambos. Centrándonos en el dato, el ERP hace que toda la información se integre en un único sistema, evitando que se almacene y se gestione a través de diferentes aplicativos. Actualizar o garantizar la seguridad de un único sistema es mucho más sencillo que hacer lo propio con diferentes programas.
Reducción de costes
Está claro que, si en los puntos anteriores hemos hablado de mejoras en la productividad, competitividad y eficiencia, damos por hecho que utilizar un ERP reduce drásticamente los costes. Y esto es así, principalmente porque:
- Permite automatizar muchas de las tareas que antes se hacían de forma manual.
- Minimiza el margen de error y, por tanto, el tiempo que se emplea en rehacer tareas, así como las sanciones administrativas que se podrían derivar, por ejemplo, de una presentación de impuestos mal calculada.
- Ayuda a planificar acciones y, por tanto, a mantener a raya los presupuestos.
- Facilita el despliegue de nuevos aplicativos -digamos satélites- que giren en torno al ERP. Disponer de una única base de datos que recoge datos de todas las áreas facilita el despliegue sencillo de nuevos aplicativos que ayuden a optimizar el conocimiento que puede extraerse de la información (soluciones BI o Business Analytics…).
- Mejores prácticas en la gestión de los recursos. Un ERP no solo automatiza procesos definidos por la organización, sino que ayuda a los responsables a replantearse nuevas vías para administrar y gestionar sus negocios de una manera más eficiente y moderna.