La tecnología es ya una parte más de las actividades cotidianas y está mejorando la forma en que las personas viven y trabajan. El conjunto de estas mejoras forma parte de una transformación mayor: un cambio que va más allá de lo digital para entrar en una era en la que todas las interacciones están marcadas por la tecnología. En estos momentos, las empresas necesitan aprovechar estas innovaciones para explotar todo el potencial de las nuevas tecnologías. Unos sistemas definidos por tres características: no tienen límites, son adaptables y son esencialmente humanos. Para aprovechar las innovaciones del futuro y maximizar el valor en una era de cambio constante, las empresas necesitan hacer un ‘Hard Reset’, introduciendo nuevas formas de pensar y nuevas formas de trabajar, adoptando modelos de TI que sean mucho más experimentales, ágiles y resilientes. Desde Accenture, entendemos que las empresas no deberían seguir considerando sus tecnologías, aplicaciones y profesionales como entidades independientes y aisladas del conjunto de la organización. Por el contrario, deberían empezar a tratarlos como componentes de sistemas complejos, interconectados y vivos, que pueden mutar continuamente para aprovechar las nuevas oportunidades del mercado.
Los sistemas sin límites eliminan barreras entre empresas y entre personas y máquinas, ofreciendo un número casi infinito de oportunidades de mejorar su funcionamiento. Las plataformas actuales son un punto de partida para eliminar barreras tradicionales, ya que permiten a las organizaciones conectar los mejores servicios para resolver complejos problemas de negocio.
Arquitecturas preparadas
Las empresas necesitan también sistemas que se puedan adaptar a los cambios en el negocio y en la tecnología. Estos sistemas adaptables permiten minimizar las fricciones que reducen su capacidad de ser eficientes y aprovechar las innovaciones con rapidez, pudiendo aprender, mejorar y adaptarse por sí mismos, de modo que las personas puedan tomar buenas decisiones y actuar con seguridad en mucho menos tiempo. Las nuevas tecnologías inteligentes constituyen una parte vital de los sistemas adaptables. Ya se trate de automatización robótica de procesos, agentes virtuales, procesamiento de lenguaje natural, aprendizaje automático, analítica avanzada o cualquier otra forma de inteligencia artificial, las empresas pueden introducir importantes mejoras en sus operaciones si sus arquitecturas están preparadas. Además, los sistemas adaptables utilizan datos fiables. Los datos sin verificar se han convertido en una grave vulnerabilidad para las empresas y es aquí donde las nuevas tecnologías, como blockchain, pueden ayudar.
Las empresas necesitan hacer un ‘Hard Reset’, introduciendo nuevas formas de pensar y nuevas
La tercera característica de los sistemas es que serán esencialmente humanos. Permitirán hacer cosas con las que siempre habíamos soñado: diseñar sistemas que hablen, escuchen, vean y comprendan igual que nosotros. La ventaja en el futuro será para aquellos que diseñen sistemas que se adapten a las personas y amplifiquen sus capacidades, y no para quienes esperen que sean las personas las que se adapten a los sistemas. Es necesario también que las empresas eliminen barreras organizativas y culturales, creando una cultura integral de la innovación basada en las nuevas tecnologías. El talento es la inversión más importante en todas las organizaciones, y es este talento humano, especializado en sistemas multidisciplinares, el que trabajará con un conjunto cada vez más numeroso de máquinas inteligentes. Para ello las organizaciones tendrán que crear roles híbridos totalmente nuevos, que cubran ‘habilidades’ de personas y máquinas.
En resumen, los líderes del mañana tendrán una visión ágil y flexible de las tecnologías empresariales y serán capaces de innovar a escala y de manera continua. Para ello, crearán sistemas sin límites que generen espacios donde puedan florecer nuevas ideas y asociaciones, y utilizarán sistemas adaptables que les permitan aprovechar datos fiables y los últimos avances en inteligencia artificial. Además, enriquecerán las interacciones entre personas y máquinas con sistemas naturales y humanos. Por último, se replantearán los métodos que utilizan para adquirir y desarrollar talento. 2019 es un buen momento para empezar.
Para acceder a más contenidos del Anuario Computing 2019 acuda al Kiosko BPS.