Con motivo del discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente Jean-Claude Junker (en la foto) señaló: “Los europeos esperan con razón que su Unión los mantenga a salvo. Es por eso que la Comisión propone nuevas normas para sacar contenido terrorista de la web en una hora – la ventana crítica en la que se realiza el mayor daño “.
Junker anuncia así una nueva normativa que se presentará una semana antes de la Cumbre de Salzburgo, en la que los líderes de la UE debatirán sobre seguridad. De esta manera, se indica que cada plataforma de Internet que quiera ofrecer sus servicios en la Unión Europea estará sujeta a reglas claras para evitar que sus servicios se utilicen indebidamente para diseminar contenido terrorista. También se introducirán fuertes salvaguardas para proteger la libertad de expresión en Internet y garantizar que solo se atañe al contenido terrorista.
“El contenido terrorista continúa sobreviviendo y circulando en línea, lo que representa un riesgo muy real para la sociedad europea: solo en enero de 2018, se difundieron en línea casi 700 nuevas piezas de propaganda oficial de Daesh”, continúa el comunicado.
La Comisión asegura haber trabajado voluntariamente con las plataformas online, los Estados miembros y Europol en el Foro de Internet de la UE para limitar la presencia del contenido terrorista en línea. En concreto, en marzo recomendó una serie de medidas a tomar por empresas y Estados miembros para intensificar este trabajo. “Si bien estos esfuerzos han dado resultados positivos, el progreso general no ha sido suficiente”, mencionan.
Nuevas reglas
La regla de una hora: el contenido terrorista es más dañino durante las primeras horas tras su aparición en línea debido a la velocidad a la que se propaga. Esta es la razón por la cual la Comisión propone una fecha límite legalmente vinculante de una hora para que el contenido sea eliminado a raíz de una orden de las autoridades nacionales competentes;
Una definición clara de contenido terrorista como material que incita o aboga por cometer delitos de terrorismo, promueve las actividades de un grupo terrorista o proporciona instrucciones sobre técnicas para cometer delitos de terrorismo;
Una obligación para todas las plataformas de garantizar que no se utilicen indebidamente para la difusión de contenido terrorista online. Dependiendo del riesgo de difusión del contenido terrorista a través de sus plataformas, los proveedores de servicios también deberán tomar medidas proactivas, como el uso de nuevas herramientas, para proteger mejor sus plataformas y sus usuarios contra el abuso terrorista;
Mayor cooperación: la propuesta establece un marco para reforzar la cooperación entre los proveedores de servicios de alojamiento, los Estados miembros y Europol. Los proveedores de servicios y los Estados Miembros deberán designar puntos de contacto accesibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana para facilitar el seguimiento de las órdenes de expulsión y las derivaciones;
Fuerte custodia: los proveedores de contenido podrán contar con mecanismos efectivos de quejas que todos los proveedores de servicios deberán implementar. Cuando el contenido se eliminó injustificadamente, el service provider deberá restablecerlo lo antes posible. Las autoridades y plataformas nacionales y las plataformas y los proveedores de contenidos tendrán también el derecho a impugnar una orden de expulsión. Para las plataformas que utilizan herramientas de detección automatizadas, debe existir supervisión y verificación por parte de seres humanos para evitar extracciones erróneas;
Aumento de la transparencia y responsabilidades: se garantizará la transparencia y la supervisión con informes anuales de transparencia requeridos por los proveedores de servicios y los Estados Miembros sobre cómo abordar el contenido de los terroristas, así como informes periódicos sobre las medidas proactivas adoptadas;
Sanciones financieras fuertes y disuasorias: los Estados miembros deberán aplicar sanciones efectivas, proporcionadas y disuasorias por no cumplir con las órdenes de eliminar el contenido terrorista en línea. En caso de fallas sistemáticas para borrar dicho contenido después de las órdenes de eliminación, un proveedor de servicios podría enfrentar sanciones financieras de hasta el 4% de su facturación global durante el último año comercial.