La tecnología LTE (Long Term Evolution) está rápidamente ganando peso a raíz del avance de la industria de las comunicaciones hacia redes móviles 4G, de manera que la inversión en equipamiento LTE, de acuerdo con las previsiones de la firma analista IDC, superará a la inversión en WiMax a finales de 2011.
En un reciente informe IDC revela que más de 100 operadores móviles -incluyendo nueve de los 10 más importantes a escala global- están dando soportando LTE y ese nivel de compromiso llevara al incremento de la inversión e impulsará su crecimiento a futuro. De hecho y según IDC, la cifra de negocio en infraestructuras LTE crecerá hasta suponer cerca de 8.000 millones de dólares en 2014. “El mundo se está uniendo en torno al estándar LTE como resultado de su promesa de incremento de la velocidad y la capacidad para responder a la explosión del tráfico de datos móviles”, indica el analista de IDC, Godfrey Chua.
La primera red LTE entró en funcionamiento en diciembre de 2009 en Suiza con el impulso de Ericsson y la operadora TeliaSonera y, en la actualidad, según los datos que maneja la consultora, más de una docena de nuevas redes están preparándose para entrar en operatividad en 2010.
Sin embargo, la tecnología WiMax no desaparecerá del mapa y, de hecho, se erige como una alternativa ante el todavía por ahora lento despliegue de LTE y, sobre todo, a la vista de su capacidad para facilitar cobertura prácticamente en cualquier lugar del planeta sin dependencia de unas infraestructuras altamente costosas. De hecho, mientras que LTE se perfila como el camino de avance en los países más desarrollados, WiMax está llamada a jugar un rol preeminente en los países en desarrollo.