El área de investigación contra amenazas de los Laboratorios FortiGuard de Fortinet, ha ayudado a la Interpol a descubrir al grupo internacional de cibercriminales acusado del robo de más de 60 millones de dólares y de estafar a cientos de usuarios en todo el mundo. La banda criminal gestionaba alrededor de 419 diferentes tipos de fraudes en citas online, en Alibabá, mediante secuestro de cuentas bancarias y desvíos de pagos por todo el mundo. Asimismo, también aprovechaban una extensa red de blanqueo de dinero con la finalidad de liberar fondos.
Los delincuentes utilizaban dos tipos de estafas de ingeniería social dirigidas a las empresas: el desvío de pagos y el fraude dirigido al CEO de la compañía. Ambas técnicas forman parte de un tipo de amenazas denominadas “comportamiento de fusión” en la que los criminales consiguen “fusionarse” dentro de una red privada, y una vez dentro, es complicado que les detecten. Fruto de la colaboración de Fortinet y su equipo de investigación de amenazas, el jefe de la red internacional de cibercriminales fue arrestado, en Junio de 2016, en una operación conjunta de la INTERPOL y la Comisión de Crímenes Financieros y Económicos de Nigeria (EFCC).
“Los ciudadanos y, especialmente las empresas, deben ser avisados de la existencia de este tipo de fraudes informáticos. Gracias a la cooperación entre los sectores público y privado, la INTERPOL continuará ayudando a los países miembros a sentar a los cibercriminales ante la justicia, sin importar donde se encuentren”, explicó Noboru Nakatani, Director Ejecutivo del Complejo Global para la Innovación de la Interpol.
La colaboración entre el sector público y el privado en esta área es ya una realidad. Fortinet trabaja en el futuro de los estándares y protocolos de inteligencia de amenazas, a través de la colaboración continua con distintos organismos del sector de la seguridad, gobiernos y organizaciones industriales en todo el mundo. No se puede alcanzar una sólida inteligencia frente a amenazas sin una metodología estratégica y una estandarización que contribuya a definir las normas de una ciberseguridad global.
“En Fortinet combatimos la ciberdelincuencia, no sólo a través de la innovación en soluciones y servicios con nuestra arquitectura Security Fabric, sino también apostando por la cooperación entre el sector público y privado. En el mundo de la seguridad tradicionalmente se ha compartido información para luchar contra las amenazas, como la inteligencia y analíticas, así como haciendo públicos las vulnerabilidades descubiertas. Para ir siempre un paso por delante de las amenazas en vez de limitarnos a darles caza, como proveedores tenemos la responsabilidad de compartir nuestros descubrimientos con el resto de organizaciones públicas y privadas. La mejor manera de combatir el impacto negativo del cibercrimen es mediante la alianza. El crimen no entiende de fronteras y éste caso es un excelente ejemplo de que el esfuerzo conjunto contribuye a resolver un grave problema. Debemos seguir en la misma línea y encontrar el talón de Aquiles de los criminales y sus activos” indicó Derek Manky, Global Security Strategist de Fortinet.