La compañía de seguridad Symantec ha publicado los resultados de su estudio, en el que se confirma que la información le cuesta a las empresas de todo el mundo alrededor de 1.100 millones de dólares al año. Desde la información confidencial del usuario a la propiedad intelectual o los datos sobre transacciones financieras, las organizaciones disponen de grandes cantidades de información que no solo les permiten ser competitivas y eficientes, sino que también les permiten seguir realizando sus actividades empresariales. Y es que la encuesta dio a conocer que la información digital puede representar hasta el 49% del valor total de una organización.
“La enorme cantidad de información que generan las organizaciones en estos momentos puede ayudarles a mejorar el servicio que proporcionan a sus clientes y a incrementar su productividad. Sin embargo, esta misma información también puede suponer una carga importante si no se protege adecuadamente. La compañías que usan de manera efectiva su información tendrán una gran ventaja competitiva frente a aquellas que no lo hagan y, en algunos casos, puede representar una diferencia entre el éxito y el fracaso”, indica Francis deSouza, Presidente de Grupo de Productos y Servicios Empresariales de Symantec. El tamaño total de la información almacenada actualmente por todas las empresas es de 2,2 zetabytes. Las pymes tienen, como media, 563 terabytes de datos, en comparación con la media de una gran empresa, que es de 100.000 terabytes. El estudio también indica que se espera que la información aumente un 67% a lo largo del año para las grandes empresas y un 178% para las pymes.
Las consecuencias de la pérdida de información empresarial podrían ser desastrosas. Los encuestados destacaron el impacto de la pérdida de datos en sus empresas, incluyendo la pérdida de clientes (49%), el daño a la reputación y a la marca (47%), la disminución de ingresos (41%), el aumento de los gastos (39%) y la disminución del precio de las acciones (20%). Con tanto en juego, la protección de la información debería ser una de las principales prioridades, aunque las empresas aún están realizando grandes esfuerzos en este terreno. El año pasado, el 69% de las empresas sufrió alguna forma de pérdida de información por diferentes motivos como, por ejemplo, errores humanos, fallos de hardware, problemas de seguridad o pérdida/robo de dispositivos. Asimismo, el 69% de los encuestados ha tenido información confidencial expuesta fuera de la compañía, y un 31% ha sufrido problemas de cumplimiento de políticas y normativas relacionados con la información.