Así concluye un estudio elaborado por la consultora Hackett Group, que asegura además que en los próximos cinco años las empresas de TI desplazarán unos 583.000 empleos adicionales hacia países emergentes con unos costes salariales inferiores. A todo ello se añade la pérdida de 1,36 millones de empleos desde el año 2000.
En su conjunto, las compañías occidentales esperan trasladar al extranjero alrededor de 3,57 millones de puestos relacionados con servicios horizontales (generales y administrativos, como por ejemplo, los relacionados con recursos humanos, finanzas, TI, y aprovisionamiento- en los 14 años que van desde el año 2000 hasta 2014. Para poder comprender la dimensión de estos datos, el estudio señala que si en 2000 había cuatro millones de empleos en Estados Unidos y Europa, esa cifra se recortará a la mitad en 2014. Esto se debe a que la mayor parte del crecimiento se espera que provenga de los países que están fuera de Europa y Estados Unidos.
Sin embargo, el informe también se muestra optimista, ya que en la medida en la que el outsourcing se vaya incrementado, también las personas encargadas de desempeñar esos trabajos tendrán la oportunidad de mejorar sus condiciones salariales y aumentar el valor añadido de su trabajo.