La supercomputación o High Performance Computing (HPC) resulta prioritaria para la Comisión Europea (CE), que tiene previsto reforzar sus inversiones en HPC en un esfuerzo por apalancar la posición de Europa en este campo.   Así, la CE ha anunciado un plan que contempla doblar sus inversiones en HPC desde 630 millones de euros a 1.200 millones, con el punto de mira puesta en el desarrollo de cara a 2020 de superordenadores ‘exa-escala’, es decir, capaces de realizar 10 (elevado a la 18 potencia) operaciones por segundo.   Este impulso a las inversiones es el resultado de la identificación de la HPC como un área prioritaria por parte las autoridades europeas. Ciertamente, la supercomputación supone una ventaja competitiva para industrias como la automovilística o la aviación y también juega un papel de primer orden en el sector sanitario, entre otros.   De acuerdo con los datos que maneja la CE, un 97% de las organizaciones europeas que actualmente hacen uso de la supercomputación la considerar indispensable a la hora de innovar, competir y sobrevivir. “La supercomputación es un capacitador crucial para la industria europea y la creación de puestos de trabajo”, señala la vicepresidenta de la CE responsable de la Agenda Digital, Neelie Kroes, quien entiende que “tenemos que invertir de forma inteligente en este campo porque no podemos permitirnos que sean nuestros competidores los que innoven”.   El plan de la CE para estimular el mercado de sistemas HPC en Europea contempla el apoyo a las adquisiciones de este tipo de sistemas, el fomento de su uso en la industria y las pequeñas y medianas empresas, y el establecimiento de centros de excelencia en aplicaciones HPC para las áreas de la energía, las ciencias de la salud o la investigación climática.
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